TODOS QUIEREN A TOMIOKA (ONE SHOTS)

♡ MADRASTRA ♡

|| 𖤐 ✿ 𖤐 ||

El día estaba perfecto, nada podría quitarle aquella sonrisa que estaba pegada en su rostro, emocionado por llegar al consultorio médico estacionó mal su auto.

Entro al lugar por sus estudios, lleno de ilusión abrió aquel sobre, leyó con cuidado poniendo minuciosamente atención a cada palabra escrita en la hoja de papel.

Con aquella noticia su sonrisa eterna se borro... y desde ese día no volvió a ser feliz.

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— No puede ser ya es tarde y los niñeros de Himejima no llegan. — caminaba de un lado a otro en la habitación, tenía la camisa arrugada, la corbata mal puesta y el cabello rubio estaba desordenado.

Su día no comenzó como esperaba, pues para empezar su noche no fue muy buena, su pequeño Senjuro había tenido fiebre y vomito. Llamó al médico pero este solo le dio unos medicamentos y ya, tuvo que estar cuidando a su hijo toda la noche.

— Esa junta es importante y no tengo niñero, no puedo llevar a Senjurito así. — su cabeza estaba apunto de explotar de tanto pensar.

Tenia una junta con un importante inversionista no podría simplemente posponerla, sabía que ese tal Shinazugawa era algo especial y no quería perder ese apoyo.

— No tengo de otra. — Tomo a su pequeño Senjuro de seis meses en brazos, junto varias cosas en la pañalera y lo acomodo en el auto, en el asiento especial para bebés.

Con precaución manejo a su trabajo y cuando llegó dejó a Senjuro a cargo de su secretaria Mitsuri, confiaba en ella.

Entro a la sala de juntas y ahí se encontraba un tipo albino que se veía bastante malhumorado junto a su mejor amigo y colega.

— Llega tarde señor Rengoku. — instintivamente miró su reloj y eran apenas las 8:04 am. Cuánto minutos tarde.

— Mi extravagante amigo Kyojuro, el señor Shinazugawa y yo estábamos conociéndonos. — el peliplata, vicepresidente de las empresas Rengoku's Corp. fue encargado de persuadir al albino de no irse por esos cuatro minutos.

— Lamento la demora señor Shinazugawa, un problema familiar me hizo retrasarme.

— Como sea...

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El tiempo pasó demaciado rápido, gracias a esa junta la compañía Rengoku's a tenido mucha influencia. Sanemi y Kyojuro se hicieron amigos gracias a las buenas ganancias para ambos.

— Hey Kyo... — habló un albino mientras entraba a la gran oficina principal.

— ¿Que pasa Sanemi? — pregunto mientras le daba a su amigo un gran abrazo. Hace días no se ven ya que el albino esta muy ocupado.

— Vine a entregarte esto. — el albino entrego al rubio un sobre. — Ya le di la suya a Tengen, por ahora es todo, espero asistas, debo irme tengo muchos pendientes.

— Está bien. — el albino se despidió y salió del lugar.

El dueño de Rengoku's volvió a su escritorio de madera fina, se sentó en su gran asiento de cuero negro y abrió curiosamente aquel sobre.

— Está usted cordialmente invitado a nuestra boda Sanemi Shinazugawa y Sabito Urokodaki. — dijo en voz alta sorprendiendose de aquellas letras doradas. — ¿Sanemi se va a casar? ahora entiendo porque esta tan ocupado.

Guardo la invitación en su maletín Y se dispuso a terminar con sus deberes, ahora tenía una sonrisa por su amigo.

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