TODOS QUIEREN A TOMIOKA (ONE SHOTS)

~ I LOVE YOU FOREVER ~

Inspirado en Líneas Tangentes Historia 2: Vuelve a la cama un rato de henna_liimatainen hay por si no lo han leído se los super recomiendo para llorar un rato, al igual que para entender un poco más este shot.
Gracias a la autora que me dio su consentimiento para crear esto. ❤

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Kyojuro Rengoku estaba bastante feliz, su primera cita con el amor de su vida había estado de maravilla, esos ojos azules lo mantuvieron hipnotizado toda la velada.

Lo amaba, amaba a aquel hombre de mirada serena y expresión seria.

— Hay Giyu... ¿Acaso me embrujaste? — se dejó caer en su cama mientras sonreía como un niño que recién recibió un premio.

Llevo su mano derecha a su pecho, se sentía cálido y el corazón le palpitaba rápidamente, se sonrojo al recordar aquella cena tan llena de mimos y conversaciones sin sentido.

Eso era lo que podría llamar "felicidad."

Sin más se cambio por algo más cómodo, se arropó y el resto de la noche simplemente se dedico a descansar mientras venían a su mente una y otra vez los recuerdos de su noche con el pelinegro.

~ ••• ~

Unos cuantos meses habían pasado y Kyojuro ponía cada ves más empeño en ganarse el corazón de su enamorado, comidas, citas, obsequios, abrazos, sonrisas, todas las buenas atenciones para el de ojos azulados. Él era su mundo.

Mientras tanto el corazón de Giyu cada ves se ponía más frenético cuando se trataba del rubio, con el simple brillo en su miraba bicolor podía sentir un nudo en su estómago y una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Estaba cayendo en sus encantos.

¿Quien no estaría encantado con todas aquellas atenciones? Algunas veces creía no ser merecedor de aquel rubio, pero el mismo le decía que no había nadie más perfecto para su vida, le hacía sentir amado.

Pero había algo que ocultaba, ese algo que le impedía amar al rubio y entregarse por completo.

Ignoro todo mal pensamiento para prestarle toda su atención al de ojos dorados con rubí que estaba frente a él, en una de sus tantas citas.

— Desde que tu me gustas, el resto parece insignificante, Giyu por favor no entierres pensamientos que realmente deseas, yo deseo pasar mi vida a tu lado, déjame estar contigo. — sus ojos azules estaban expectantes a aquella hermosa escena.

El rubio se le estaba declarando.

Quería, claro que sí, pero no podia, no arrastraria a Kyojuro a un sufrimiento sin retorno, a una vida llena de dolor.

— Kyojuro yo... yo no estaré aquí siempre. — respondió como pudo, pues los nervios no le permitían darse a entender como quería.

— Yo tampoco, somos humanos y eso es lo mejor, sabemos que moriremos y es por eso que debemos entregar todo de nosotros, vivir hasta el último suspiro. — una sonrisa se asomo por su rostro bronceado, sus facciones hermosas y su mirada cálida le transmitían paz al de ojos azules. 

— Kyojuro hay algo que debes saber...

Escuchando todas y cada una de las palabras provenientes del azabache, su asombro no cabía en sí mismo, unas grietas comenzaron a aparecer en su corazón, hiriendolo por aquellas palabras... pues simplemente no podía creerlo.

— Si después de esto ya no quieres nada conmigo, lo entenderé. — sin dejar que el pelinegro dijera más palabras el rubio se lanzó a abrazarlo, reconfortandolo con el calor que su cuerpo emanaba.

— Yo cuidare de ti, estaré contigo hasta el final, lo prometo. — el azabache no daba crédito a lo que escuchaba, su amado estaba dispuesto a quedarse aún con su destino próximo.

Un amor puro y sincero.

Lleno de aquellas sensaciones positivas se dejó llevar, unió sus labios con el rubio quien gustoso acepto la invasión.

Ahí fue que dos almas se unieron sellando con su amor una promesa eterna.

~ ••• ~

Kyojuro no tardó en querer compartir todo el tiempo con Giyu, pues decidió pedirle permiso de vivir juntos, al principio el ojiazul creía que era por mera lástima, su hermana fue quien le dijo que no era así, que el rubio amaba pasar el tiempo que estarían juntos.

Cada día era un poco más difícil, pues Giyu se debilitaba. Kyojuro hacia la mayor parte de todo, trabajo, aseo del hogar, comidas y sobre todo cuidaba de Giyu.

Un día sin previo aviso llamó a su cuñada, quería hacer feliz a su niño de ojos bonitos, así que preparo algo especial, no sería la más extravagante como queria su amigo Uzui, ni tampoco la más decorada como decían Mitsuri y Kanae, pero sería simplemente perfecta.

Haciendo preparativos, llevaba y traía cosas, adornos e incluso pago un servicio de comida, todo estaba en su lugar.

La boda se llevó a cabo en el jardín de la mansión Rengoku, sus padres amaban ver feliz a su hijo, aún si sufriera próximamente toda esa felicidad de hoy llenaría aquel hueco futuro.

Miraba aquella argolla en su dedo, su brillo no le hacía justicia a la felicidad interna que cargaba. Kyojuro lo hacía realmente feliz.

Mientras tanto él se sentía devastado, pues a pesar del tiempo aún no entendía el motivo del porqué el rubio lo ama, el no hace nada para ganarse su amor, solo existe y ya.

— Tu mera presencia me anima todos los días, no pienses en cosas así, te amo Giyu. — beso al de ojos azules tan tiernamente, aquellos gestos lo sonrojaban y el rubio se sentía dichoso de mirar aquellas escenas tan magníficas.

— Quédate conmigo otro rato. — suplicaba al mirar que su esposo estaba por irse.

— De acuerdo. — Era costumbre que Kyojuro hiciera lo que su amado le pedía, era un honor obedecer las órdenes de Giyu.

— Quédate a mi lado... solo hasta que me vaya. — su voz era muy débil.

— Siempre...

~ • • ☆ • • ~

Kyojuro despertó después de varios intentos de descansar al fin pudo dormir unas dos horas, las ojeras bajo sus ojos bicolores se hicieron presentes después de su partida. La habitación estaba hundida en un oscuro y silencio eterno, se sentía muy solo, pues realmente estaba solo.

— Ya no estamos juntos, pero contigo supe lo mucho que podía amar a alguien.

Suspiro mirando aquella fotografía de su boda, esos recuerdos lo mantenían con los pies en la tierra pero a la vez le recordaban todo el dolor que sentía por haberlo perdido.

Estos meses han sido los más difíciles de su vida, no comía bien, no dormía, su vida se había ido junto con Giyu. Sólo quedaban los recuerdos de lo que fue y un corazón destrozado por haber perdido todo aquello que le daba sentido a su vida.

— Prometo cumplir mi promesa de vivir sin ti, será difícil pero lo intentaré.

El RenGiyu me duele pero me hace feliz. 💔
OK, para dar contexto deben ir a leer Líneas Tangentes no se van a arrepentir, quienes ya lo leyeron pues vayan otra vez porque si yo lloro ustedes también, aquí sufrimos todos.
-> La verdad no quedo como esperaba pero se hizo el intento, en mi cabeza se veía mejor. Lo siento:(