𝐉ealousy, jealousy, jealousy - ✦ 𝐌insung [ACTUALIZADA].

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El cielo empezaba a oscurecerse con la llegada de Minho a su casa, apenas regresaba a casa después de estar con Seungmin, ya casi eran las 6:30 de la noche, al entrar las luces estaban apagadas excepto la de la sala, se le hizo raro por lo cual pasó la llave por la cerradura de la puerta, Minho se quedó sorprendido al ver a su mamá sentada, esta fue a abrazarlo y Minho correspondió.

—Mamá no pensé que volverías tan pronto.

-Llegue hace unas horas pero no quise decirte nada ya que sabía que estarías en la escuela y quise darte una sorpresa.

-Oh vaya.

-¿Dónde estabas?, tu debiste salir de la escuela hace unas horas.

-Estaba en la casa de una amigo, se llama Seungmin.

-Yo suponía que estarías con Jisung, siempre fuiste tan apegado a él.

Minho se quedó callado sin saber que decir mientras su mamá preparaba la mesa y empezaba a calentar la comida.

-Seungmin es buena persona, es mi mejor amigo deberías conocerlo, sus padres son muy buenas personas me lleve bien con ellos.

-Me da gusto, si quieres puedes traerlo mañana a la casa, ve a cambiarte que hoy vendrá alguien muy especial para ti.

—¿eh?, ¿se puede saber quién será?

—lo sabrás cuando llegue, ve a cambiarte hijo.

Minho algo confundido subió a su cuarto a cambiarse, se puso algo cómodo pero que no se viera tan mal, se sentó en su cama para ver las notificaciones, respondió el mensaje de Seungmin preguntando si ya había regresado a su casa, entró a su galería y al bajar de más con la flecha lo puso en las últimas fotos que se había tomado con Jisung, levantó su mirada a la ventana y miro el mueble donde se encontraba el diario de Jisung, apago su celular y lo aventó a su cama, bajo de su cuarto y miro a su mamá.

—huele muy rico mamá.

—Es tu comida favorita hijo, ¿oye puedes abrir la puerta?, yo estoy algo ocupada, ya casi terminó.

—Bien— Minho sonreía por las ocurrencias de su mamá pero su sonrisa se borró al ver a Jisung en la puerta.

—Oh, hola Minho.

—¡Jisung!, pensé que no vendrías hijo.

—Hola señora, de hecho hasta le traje un pequeño regalo.

—No te hubieras molestado, entra Jisung.

Minho seguía estático en la puerta, después reacciono y la cerró, Jisung y Minho se sentaron en la mesa, ambos evitando cruzar miradas, la mamá de Minho fue a servir los platos y Minho fue a ayudarla para distraerse, 10 minutos después regresaron con los platos y se sentaron a comer.

—Cocina delicioso señora.

—Gracias, la verdad también me hubiera gustado poder enseñarte, siempre quisiste aprender a hacer el platillo favorito de Minho para dárselo cada que pudieras— Jisung se sonrojo ante la declaración de la señora.

—Pero tranquilo, puedes venir cuando puedas y con gusto te enseñaré.

—Gracias señora pero ya no es necesario, podemos cocinar otra cosa he visto varias recetas y estoy seguro que usted las haría muy bien.

—Si eso quieres está bien, podemos cocinar lo que tu gustes, Minho, hijo no has dicho nada desde hace rato.

—Lo siento mamá, gracias por la comida.

—Diganme algo, ¿ustedes están peleados?, cuando Jisung venía a comer siempre estaban juntos y hablaban mucho.

—Disculpe, tengo que responder un mensaje señora, ahorita vuelvo— Jisung se paró de la mesa y fue arriba.

—Minho, necesitó saber que pasa.

—No es nada, solamente no tengo ningún tema de conversación que hablar con él, cambiando de tema, mañana va a venir Seungmin, yo haré de comer.

—Está bien.

—Seungmin estaría encantado de conocerte, es mi mejor amigo y me gustaría que te conociera ahora que regresaste.

—Hijo, Seungmin podrá ser tu mejor amigo ahora pero yo siempre voy a preferir a Jisung— la señora se levantó de la mesa y se fue a la cocina.

Minho se quedó ahí en la mesa, en el lado de Jisung había escuchado todo intento olvidar lo que escucho y bajo como si nada, la mamá de Jisung regreso con un poco de agua de naranja.

—Lamento por irme unos minutos, era mi amigo Felix.

—Está bien, sigamos comiendo.

—Claro.

—Jisung, tu mamá me contó que te suspendieron 3 días, ¿por qué?

—No fue nada grave, aunque tal vez mi mamá esté molesta.

—Debes cuidarte mucho y evitar que te sigan suspendiendo.

Pasaron los minutos y todos terminaron, Minho estaba recogiendo los platos, la mamá de Minho se despidió de Jisung.

—Ya iré a dormir fue un gusto verte Jisung.

—También me dio gusto verla señora, adiós— la señora se subió a su cuarto y Minho y Jisung se quedaron solos.

—Solo lavo mi plato y me retiró.

—Yo los voy a lavar, ya vete— dijo con seriedad y sin mirarlo.

—Bien, adiós Lee.

Jisung salió de la casa sin mirar atrás, caminó por las calles y sus lágrimas comenzaron a salir, 'desearía que Minho me hubiera pedido dormir con él como de costumbre, pero no fue así, tal vez ahora ese sea su pasatiempo con Seungmin, debo aceptarlo, ¿Por qué no puedo?, él ahora es el mejor amigo de Minho, él ahora tiene todo de él, Minho solo pertenece a tu pasado y ese pasado no existe.'

Llegó a su casa y su mamá se encontraba con los brazos cruzados sentada en el sillón, tal vez era porque estaba suspendido, se veía algo molesta.

—Han Jisung, ¡¿suspendido?!, no te he mandado a la escuela para que te suspendan, 3 días, al menos debiste insultar mejor a la vieja esa para que valiera la pena.

—¿No estás molesta?

—No, pero evita que te suspendan, en realidad yo contigo necesito hablar de otra cosa.

—¿Qué es?

—Toma asiento, hoy la mamá de Minho me dijo que tú y él casi no hablaban y no se dirigieron la plabra, además tampoco yo te he visto con él, hijo tampoco me has querido contar que pasa con él, ¿pelearon?

—Mamá, prometo contarte cuando pueda, ahora tengo que ir a dormir.

—¿Estabas llorando?, ¡Jisung!

Jisung subió a su cuarto y se encerró en él, se acostó en su cama y se maldijo mil veces por creer que arreglaría las cosas con Minho, se puso su pijama y se lavó sus dientes, encendió sus audífonos y puso algo de música.

—me merezco un premio al imbecil que pensó que arreglaría las cosas con Minho.

Se acostó en su cama y sus lágrimas salieron de sus ojos, intentaba no llorar pero le era imposible, aún le dolía todo, ser remplazado, no poder volver a tener el cariño de Minho.

—Si hubiera sabido que ese día sería el último abrazo que te daría no te hubiera soltado jamás.

¿Minho se sentiría mal también?