Boston, Massachusetts - Estados Unidos.
En una de las calles más marginadas de esta gran ciudad antigua se podía ver un edificio de dos pisos en muy mal estado.
Cerca de la entrada de este viejo y ruinoso edificio, había un sencillo cartel de madera que decía: "Orfanato siempre feliz".
En una de las habitaciones de este edificio se podían ver muchas literas y camas una al lado de la otra. En cada litera dormía un niño abajo y otro arriba. También había colchones en el suelo donde había más niños.
Las edades de los niños oscilaban entre los cuatro años y un máximo de dieciocho años. Como ya había salido el sol y no había cortinas en las ventanas, la habitación ya estaba completamente iluminada.
De repente la puerta de la habitación se abrió con un crujido espantoso que despertó a varios niños, otros no, ya que estaban acostumbrados y aún dormían.
"¡Despierten mocosos! ¡Si no se despiertan, no desayunarán e irán a la escuela con el estómago vacío!" gritó una mujer de mediana edad.
La mujer tenía cabello negro con algunas canas, algunas arrugas y círculos oscuros debajo de los ojos. Llevaba un delantal blanco que protegía su blusa y otras prendas.
"¡Y date prisa o los demás te robarán la comida!" exclamó la mujer mientras cerraba la puerta de golpe.
El grito y el portazo despertaron a todos los niños, quienes comenzaron a levantarse de sus camas y cambiarse rápidamente. Muchos estaban hablando con sus amigos y se creó un alboroto en la sala.
"Qué ruido..." murmuró un niño, que dormía encima de una de las literas. No sólo el sol brillaba en su rostro ya que no había una cortina que interceptara la luz, sino que ahora tenía que aguantar el bullicio de todos los niños.
"¡Despierta, Luke! ¡No podemos perdernos el desayuno!" gritó un chico larguirucho que dormía debajo de la litera.
"No molestes a Tom", dijo Luke perezosamente. Con un movimiento ágil, se tapó la cara con la almohada cubriéndose de la molesta luz del sol y protegiéndose un poco del molesto bullicio.
Tom estaba acostumbrado al sueño que tenía Luke, así que no pensó en ello, se cambió rápidamente y salió de la habitación. No quería perderse el desayuno.
En diez minutos, todos los chicos estaban fuera de la habitación, excepto Luke, que seguía durmiendo. Ahora más pacíficamente ya que el lugar estaba en silencio.
Finalmente, quince minutos más tarde, Luke se movió. Se quitó la almohada de la cara y se sentó mirando la habitación, que era un desastre ya que más de diez niños dormían y no estaban nada ordenados.
Luke tenía cabello castaño claro que parecía casi rubio. Tenía ojos azules y cejas prominentes que le darían una apariencia atractiva si no tuviera el cabello desordenado y una cara adormilada.
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Wednesday: El psíquico más fuerte
FanfictionLuke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media. Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no e...