126- Comodidad inusual

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Luke notó que Wednesday tenía un corte en el hombro y le salía sangre. El corte no era profundo, pero era extraño ver que alguien pudiera lastimarla.


"¿Estás bien?" preguntó Luke, corriendo a su lado y arrodillándose, mirando su herida con cierta preocupación.


"Es solo un pequeño corte. No es nada", dijo Wednesday secamente, tratando de apartar la mano de Luke, pero al final no lo hizo. Le gustaba que Luke mostrara preocupación por ella, lo que no pasaba a menudo, pero no lo demostraría abiertamente.


"No es profundo, pero es largo. Necesitarás un uniforme nuevo", comentó Luke, mirando de cerca la herida.


La chaqueta negra de Wednesday se había roto, junto con la camisa debajo, exponiendo la piel de su delicado hombro. Era la primera vez que Luke veía el hombro pálido de Wednesday.


'¿En qué estoy pensando?' pensó Luke, sacudiendo la cabeza.


—Es solo un poco de sangre. Estaré bien —dijo Wednesday, empujando a Luke a un lado y poniéndose de pie, ya recuperado.


Ambos habían matado a adultos marginados que se especializaban en misiones de caza, y solo Wednesday terminó con un corte menor. Pocos estudiantes eran capaces de tal hazaña.


—Si tú lo dices —dijo Luke, encogiéndose de hombros. Sabía lo independiente que era Wednesday. Sería inútil mostrar más preocupación.


Rápidamente, ambos se dirigieron hacia Natasha, que estaba acostada sobre una gran piedra con los ojos medio cerrados. Su condición no era buena.


—¡Natasha! ¿Estás bien? —preguntó Luke, corriendo a su lado. Su respiración era débil y tenía varios cortes. Uno en la mejilla, otro en el estómago que era profundo y sangraba, y varios más en las piernas.


El cabello rojo de Natasha estaba sucio y despeinado, como si hubiera estado huyendo durante días.


Por primera vez, Wednesday vio a la ama de llaves de Luke. Una hermosa mujer pelirroja que debía tener unos treinta años o un poco más.


"Luke... viniste", dijo Natasha lentamente, abriendo los ojos cansada y mirando hacia Luke. Estaba feliz de verlo después de tanto tiempo.


"¿Qué pasa con los perseguidores?" preguntó Natasha con dificultad. Su visión estaba borrosa. La habían perseguido durante días.


"Están todos muertos. Necesitamos regresar a Nunca Más rápidamente", dijo Luke, dándose la vuelta para que Natasha pudiera subirse a su espalda.


Con esfuerzo, subió a la espalda de Luke, entrelazando sus manos alrededor de su cuello. Luke se puso de pie y miró al cielo. Tenían que llegar a Nunca Más lo antes posible para que Natasha pudiera ser atendida por la enfermera o el profesor Fitts.


—Escuché todo lo que hiciste... Tu madre estaría orgullosa de ti. Yo estoy orgullosa de ti, Luke. Tal vez no fui la mejor niñera durante tu infancia, pero siempre he estado orgullosa de ti —dijo Natasha lentamente, con los ojos cerrados, apoyando la cabeza en la nuca de Luke.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora