Entrenamiento Infernal

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Después de terminar su lección psíquica con Edgar, llegó la hora de almorzar. Natasha preparó otra comida deliciosa. Terminado con el almuerzo, el pelirrojo le dio una hora de descanso.


De repente, ya no parecía tan cruel. Sin embargo, Luke no tenía nada que hacer en el apartamento. No tenía internet y ya había terminado el libro de Drácula que compró antes.


"Oye... estoy aburrido. ¿Tienes algún libro interesante que pueda prestarme?" preguntó Luke, mirando a Natasha, que estaba sentada en un sofá con las piernas cruzadas leyendo un libro.


Como era verano, Natasha vestía pantalones cortos que dejaban al descubierto sus largas piernas blancas que estaban muy bien proporcionadas. Sus muslos eran fuertes y tenía pantorrillas entrenadas.


Luke luchaba por mantener la visión fija en el rostro de Natasha. Había mucho que ver, pero no quería parecer un adolescente que no podía controlar sus hormonas.


"Los libros que tengo no te atraerán. Ve a hacer otra cosa", dijo Natasha sin levantar la vista de su libro.


'Tsch que desagradable', pensó Luke, girándose y caminando hacia la salida de la casa. Le sobró dinero. Podría comprar algunos libros o algo así en las tiendas de Jericó.


"¿A dónde vas Lucas?" preguntó Natasha, levantando la vista del libro por primera vez.


"Para caminar", dijo Luke vagamente sin darse la vuelta.


"No puedes. Vuelve aquí", dijo Natasha en tono serio. Sin embargo, Luke agitó la mano con desdén sin mirar atrás. Ella no era su madre y él tenía libertad.


De un segundo a otro Luke sintió que lo empujaban hacia atrás con gran fuerza. Natasha lo agarró por la camisa, le agarró la muñeca y la dobló. Con gran fuerza, la pelirroja empujó a Luke hacia el sofá en el que estaba antes.


"¡Ay, ay! ¡Duele!" gruñó Luke mientras doblaba su brazo y yacía tumbado en el sofá.


"Debes obedecer lo que te digo, Luke. No te pido mucho", dijo Natasha, poniendo más fuerza para que Luke no pudiera escapar.


"¿Voy a estar encerrado todo el verano en esta casa?" preguntó Luke, tratando de zafarse del agarre de Natasha, pero fue inútil. La pelirroja tenía una fuerza monstruosa.


¿Cómo podía tener tanta fuerza en esos delicados brazos? Aunque estaban definidos, no parecían gran cosa.


"Ir sola es peligroso. No puedo protegerte si alguien te ataca", dijo Natasha en tono serio acercando su rostro al de Luke.


"No pareció importarte cuando deambulé solo por las inhóspitas calles de Boston", comentó Luke.


"Eso fue diferente. Debía actuar de la misma manera con todos los demás niños. Ahora los enemigos de la familia Poe podrían intentar hacer algo si ya saben tu paradero", dijo Natasha en un tono más suave, soltando la muñeca de Luke.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora