Entre bastidores

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En las oscuras profundidades del bosque a las afueras de Jericó, en una cueva escondida entre la maleza, está ocurriendo un acto siniestro.


El aire dentro de la cueva es húmedo y frío, y el sonido de las gotas de agua goteando resuena en la oscuridad. El suelo está cubierto por una capa de musgo viscoso. La única fuente de luz proviene de una única antorcha.


En el corazón de la cueva, un niño yace prisionero de cadenas oxidadas. El niño parece estar consciente, pero al mismo tiempo, no lo está. Su mirada está vacía.


Frente al niño hay una mujer que lo mira fijamente. La mujer tiene piel clara, cabello largo y castaño y ojos marrones. Los estudiantes de Nevermore la reconocerían de inmediato. Era la amable profesora de botánica, Marilyn Thornhill.


Sin embargo, la profesora no tenía la mirada amistosa y la sonrisa habituales. Tenía una sonrisa torcida en los labios y una mirada fría y odiosa dirigida a Tyler. Odiaba a los marginados.


'Finalmente, esa maldita chica Addams está en Nevermore. La profecía no falló. Con unos días más de tortura, el lavado de cerebro de Hyde estará completo y pondré el plan en acción, pensó Marilyn con una sonrisa macabra.


"Tyler, cariño. Despierta", dijo Marylyn, acercándose al joven y poniéndose en cuclillas.


"Madre... me duele la cabeza", murmuró Tyler con los ojos entrecerrados.


"Lo sé, cariño. Toma esto. Te hará sentir mejor", dijo Marilyn en un tono amable, pasándole un vaso con un líquido de color verdoso a Tyler.


Acercó el vaso a Tyler, quien dudó por un segundo. "No temas, hijo", dijo Marilyn en un tono cariñoso. Tyler decidió beberlo con la ayuda de Marilyn. Se lo bebió todo.


Después de unos segundos, Tyler comenzó a gritar de dolor. Marilyn le dio unas palmaditas en los hombros como si eso fuera a servir de algo. "Tranquilo, tranquilo. Tienes que ser fuerte para ayudar a mamá", dijo Marilyn con una leve sonrisa.


"Sí..." gruñó Tyler, apretando los dientes y soportando el dolor. Después de eso, perdió el conocimiento.


'Eso fue más fácil de lo que pensaba. Qué adolescente tan débil de mente' pensó Marilyn, mirando fijamente al inconsciente Tyler.


Guardó las drogas que estaba usando para lavarle el cerebro a Tyler y sanarlo un poco, ya que tenía que enviarlo de regreso a casa.


'Antes de conseguir la sangre de Wednesday Addams, necesito partes del cuerpo de marginados o normies. Usaré a este Hyde para eso', pensó Marilyn con una leve sonrisa. Era hora de comenzar una ola de asesinatos en Jericho.


Si fuera por ella, usaría marginados, pero no le importaba asesinar a los normies, ya que era más fácil. Los marginados podrían intentar defenderse de un Hyde y rara vez abandonar Nevermore ya que era un internado.


'Sería genial asesinar a ese chico arrogante', pensó Marilyn. La sonrisa en su rostro desapareció y solo había odio en sus ojos. Una imagen de Luke Poe le vino a la cabeza.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora