Luke pedaleaba como nunca antes. Esquivando ágilmente coches, peatones y baches. Nunca pensó que sus emociones se saldrían tanto de control y usarían sus poderes de manera inconsciente.
'Ese era un maldito SUV...' pensó Luke con sudor en la frente. Después de veinte minutos de pedaleo, llegó a un callejón oscuro y se sentó en el suelo respirando con dificultad.
¿Cuánto pesaba un SUV? Hasta donde Luke sabía, tenía que pesar alrededor de dos toneladas.
¡Dos malditas toneladas! pensó Luke con una sonrisa.
Hasta ahora el límite de peso de Luke era de unos 100 kg. Estaba muy lejos de lograr levantar 2.000 kg o más. Ni siquiera Luke sabía si tal hazaña sería posible, pero ahora lo sabía.
En el futuro, podría levantar furgonetas de dos toneladas como ningún otro y hacerlas volar. ¡Sería invencible! Bueno, no del todo, todavía hay cosas más pesadas y armamento militar muy peligroso.
Y tampoco sabe si existen seres con poderes más poderosos que el suyo.
'Me pregunto si estarán bien...' Luke pensó en la familia de Brad.
Aunque Luke detestaba a Brad y su familia, tampoco quería matarlos. No era un asesino en serie. Tampoco quería ser un delincuente buscado, aunque no pudieron vincularlo con el accidente.
'Fue sólo un pequeño accidente. Deberían tener alguna lesión u otra. Espero que se haya roto la pierna', pensó Luke mientras volvía a montarse en su bicicleta y continuaba su viaje.
Ya tenía un destino en mente: la antigua casa de sus padres. Su herencia. Aunque no tenía las llaves, con sus poderes sería pan comido entrar. Tal vez habría algo útil allí que podría usar en su viaje antes de salir de Boston.
Boston era muy grande y la casa estaba muy lejos del orfanato. Si tuviera coche llegaría en unos minutos, pero en bicicleta tardaría una hora.
'¿Por qué carajo está tan lejos?', maldijo Luke mientras llegaba al bloque donde estaba la casa. Ya había estado aquí una vez antes, hace varios años.
Caminó la cuadra a pie con su bicicleta. Estaba desierto. No había ni una sola persona caminando, ni un solo coche en la calle. Por suerte era de día. De lo contrario, sería una calle muy aterradora.
Luke se puso de pie con sus defensas en alto. Listo para actuar en caso de que algún vagabundo le pidiera dinero para drogas o quisiera robarle.
Las casas de las cuadras quedaron destrozadas y abandonadas. En un estado deplorable, Luke estaba seguro de que los vagabundos y drogadictos los utilizaban para pasar la noche y drogarse.
Para su suerte, su casa tenía los barrotes puestos, aunque muy oxidados. Parecía que ningún adicto quería entrar. Luke pensó que sería por el aspecto aterrador de la casa. Parecía una mansión encantada.
Luke se acercó a la gran puerta de hierro, estaba cerrada con un candado. Para abrirlo necesitaba una llave, que probablemente tenía la señora Miller. Las barras eran demasiado altas para trepar y tenían púas muy oxidadas. No quería coger tétanos o algo así.
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Wednesday: El psíquico más fuerte
FanfictionLuke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media. Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no e...