Wednesday: El psíquico más fuerte

Recompensas

Rowan fue ingresada en el hospital como víctima del ataque de un oso. Larissa tuvo que hablar personalmente con todos los implicados en el ataque de Hyde para ocultar el incidente.

También para ocultar el hecho de que Rowan intentó asesinar a Wednesday. No sería bueno para la escuela que esas dos cosas salieran a la luz. Afortunadamente para ella, Wednesday no denunció a Rowan. En cuanto a sus padres, se enteraron del incidente y respetaron la decisión de su hija.

Morticia y Gómez creyeron que fue una buena experiencia para Wednesday intentar que la mataran. Por eso la enviaron a Nevermore. Padres extraños.

Por supuesto, Rowan fue expulsada de Nevermore. No podían dejar a un chico psicológicamente inestable en la escuela. Las razones eran secretas. Todos los estudiantes (excepto los implicados) pensaron que dejó la escuela por problemas personales.

Rowan todavía estaba en el Hospital General de Jericho recuperándose. Los policías normie les hicieron algunas preguntas sobre el ataque a Rowan, pensando que podría tener algo que ver con los asesinatos de los últimos días, pero no se les ocurrió nada útil. El ataque a Rowan quedó sellado como un simple ataque de oso.

...

La sala del hospital quedó sumida en una oscuridad casi total. Solo el suave zumbido de las máquinas y el ocasional pitido del monitor de signos vitales rompían el silencio de la noche.

Rowan yacía en la cama, su respiración lenta y pesada, todavía recuperándose. Las cortinas, bien cerradas, impedían que la luz de la luna entrara en la habitación. La oscuridad era total. De repente, una de esas sombras pareció moverse, tomando forma lentamente.

Una figura emergió del rincón más oscuro de la habitación. Era Wednesday, y caminó lentamente hacia Rowan. Se detuvo al costado de la cama y lo observó sin decir una palabra.

Los ojos de Rowan se abrieron lentamente. Como si sintiera la presencia de algo o alguien observándolo en la oscuridad. Sus ojos se encontraron con los ojos negros de Wednesday que parecían el abismo mismo.

Un gran miedo invadió a Rowan. Su ritmo cardíaco comenzó a aumentar, y su respiración se aceleró. Pensó que Wednesday venía a asesinarlo y terminar con el rencor.

—Tranquilízate —dijo Wednesday, con su voz monótona y fría como siempre—. No estoy aquí para matarte. Aunque si gritas, perderás la cabeza —añadió, materializando su oscura guadaña que hizo temblar a Rowan.

Rowan intentó incorporarse, pero un dolor agudo lo obligó a recostarse de nuevo, jadeando—. ¿Qué... quieres?

Wednesday se inclinó ligeramente, dando un paso hacia el escaso haz de luz que provenía del pasillo bajo la puerta. Su rostro parecía más pálido de lo habitual, y su presencia era muy aterradora o eso pensó Rowan, que temía por su vida.

—Quiero continuar nuestra conversación de hace unas horas. Antes de que Hyde casi te asesinara. ¿Por qué querías matarme a mí en lugar de a Luke Poe? —preguntó Wednesday en tono amenazante. Ambos estaban en el estúpido dibujo que Rowan le mostró, pero el chico solo quería matarla.