111- Luna sangrienta II

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7:15 PM


Martha, una mujer mayor de cabello grasiento y piel curtida por los años, conducía su vieja camioneta hacia la gasolinera de Jericho. El vehículo, lleno de abolladuras y óxido, chirrió al detenerse junto a una de las bombas de combustible.


Al salir, Martha sacudió su falda y notó el auto patrulla de la policía estacionado cerca. Junto al vehículo, el oficial Ritchie Santiago, una mujer corpulenta de cabello corto y negro, observaba la escena con ojos atentos. Estaba esperando que su compañero terminara de comprar sus cigarrillos baratos y las donas excesivamente azucaradas que siempre tomaba a esta hora como refrigerio.


Mientras Martha comenzaba a cargar combustible en su camioneta, levantó la vista y saludó a Ritchie.


"Oye, Ritchie. ¿Estás listo para el eclipse lunar?", preguntó Martha, con la voz ronca por años de fumar.


Ritchie asintió, sus ojos oscuros mostraban una mezcla de interés y preocupación.


—Sí, dicen que es uno de los más largos que hemos tenido en décadas. ¿Vas a verlo, Martha? —preguntó.


Martha se encogió de hombros mientras se rascaba una verruga del cuello.


—No lo sé, Ritchie. He tenido un mal presentimiento todo el día. Especialmente pensando en todos los asesinatos que han ocurrido en Jericho. Han pasado veinte años desde que algo así...


Ritchie frunció el ceño y su expresión se endureció. La última persona en desaparecer fue el hijo del sheriff Donovan. Todos asumieron que estaba muerto.


—Estamos todos en alerta máxima. No te preocupes, Martha. Estamos haciendo todo lo posible para atrapar al culpable —dijo Ritchie, tratando de sonar lo más convincente posible, pero su tono era dudoso.


—¿Culpable? Te diré lo que pienso —dijo Martha, inclinándose hacia adelante, apoyándose en sus antebrazos.


—Creo que han sido esos chicos extraños de Nunca Más. Adoradores del diablo. ¿Por qué crees que roban partes del cuerpo de sus víctimas? Para rituales profanos. Estoy segura de ello —susurró Martha.


—¿Adoradores de Satanás en Jericó? No seas ridícula, Martha. Todos sabemos que esos adolescentes son extraños, pero eso es todo lo que son: adolescentes. No podrían escapar de nuestra búsqueda. El asesino sabe lo que están haciendo para evitar ser atrapado —respondió Ritchie con una risa ligeramente nerviosa. No podía negar que la espeluznante academia escondida en el bosque le daba escalofríos.


—Eres joven, pero hace muchos años, aquí sucedieron cosas extrañas, y solo hay una coincidencia con esa época —dijo Martha en tono solemne.


—¿Qué coincidencia? —preguntó Ritchie, cada vez más asustado por esta anciana arrugada.


—Un Poe estuvo en Jericó... —respondió Martha después de unos segundos de suspenso.


Cuando Ritchie escuchó el apellido Poe, inmediatamente le vino a la mente un escritor joven y famoso. Sus dos libros habían sido un gran éxito. Incluso su primer libro fue adaptado a una gran película, recaudando millones de dólares en taquilla. Recordó que el escritor, llamado Luke Poe, era un estudiante de la Academia Nevermore.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora