Comienzo de Clases II

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Mientras corría, esquivó a los estudiantes mientras era guiado por la persona que lo salvó. Doblaron varias esquinas y llegaron a un lugar casi vacío.


"Siéntate", dijo la persona que ayudó a Luke a escapar.


Luke, que tenía sudor frío en la cara, se sentó en el banco. Sintió que se le aceleraba el pulso. No se llevaba bien con las multitudes a su alrededor. En su vida anterior, era un otaku que apenas salía de casa.


"Maldita sea, qué debilidad más patética", pensó Luke con el ceño fruncido.


Después de unos segundos, recuperó la compostura y miró hacia arriba. La persona que lo ayudó a escapar fue Enid, quien lo miraba preocupada.


"¿Estás bien?" preguntó Enid acercándose a Luke.


"Sí", respondió Luke seca y ligeramente, alejando a Enid de él.


"¿En serio? Tienes la cara pálida. Deberíamos ir a la enfermería", dijo Enid preocupada.


"No. Estoy bien, aunque estaría mejor si no fuera porque gritas y llamas la atención de todos", dijo Luke con una mueca. Si no fuera por Enid, habría pasado desapercibido.


"Yo... lo siento", dijo Enid en tono de disculpa, mirando al suelo.


"..." Luke no podía creerlo. Una persona normal lo habría enviado al infierno en lugar de disculparse. Ahora se sentía un poco culpable por algo que pocas veces le pasaba.


"Aquí", dijo Enid, sacando un pañuelo de uno de sus bolsillos. Luke tomó el pañuelo mientras miraba a Enid como si fuera un extraterrestre. Se dio cuenta de que la amable actitud de Enid era real. No fue falso como la mayoría de la gente.


Luke empezó a secarse el sudor con el pañuelo. Enid se sentó a su lado mientras lo miraba por el rabillo del ojo.


"Gracias", dijo Luke después de unos segundos y con gran dificultad.


"Es sólo un pañuelo", dijo Enid.


"No por eso. Por ayudarme a salir de allí", aclaró Luke. Una expresión brillante volvió al rostro de Enid.


"De nada, aunque tienes razón. Si no hubiera hecho tanto escándalo no habrías estado en esa situación", dijo Enid, volviendo a su estado de ánimo alegre y radiante.


"Bueno, con el pañuelo estamos en paz. Te lo devolveré más tarde", dijo Luke mientras el pañuelo estaba cubierto de sudor.


"No te molestes, yo lo limpiaré", dijo Enid, tendiéndole la mano a Luke para que le devolviera el pañuelo.


"No. Está sudado y me lo diste limpio. Lo limpiaré más tarde y luego te lo devolveré", dijo Luke sin darle el pañuelo.


"No, no. Lo limpiaré. Devuélvemelo", dijo Enid mientras comenzaba a luchar con Luke para quitarle el pañuelo.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora