Wednesday: El psíquico más fuerte

Chicas impopulares

En una de las numerosas aulas de Nevermore, los alumnos de 12º curso estaban teniendo una clase. La materia que se enseñaba era Transformaciones Avanzadas de Hombres Lobo.

Así que, en la clase, sólo había hombres lobo. Había unos treinta estudiantes, mucho más que los psíquicos, que apenas llegaban a los dos dígitos.

"Esa es la clave para controlar tu transformación. No importa si es luna llena o de día", dijo el profesor, que tenía una barba larga y descuidada, pelo largo y gafas de media luna. Su apariencia era muy desaliñada.

"Si quieres trabajar en el consejo, debes controlar tu transformación, o estarás muy limitado", añadió el profesor. No podrías enfrentarte a criaturas peligrosas o marginados criminales si dependías de la luna llena para tener todo tu poder.

En ese momento sonó la campana, señalando el fin de la clase, "Eso es todo por hoy. Este es tu último año, y será difícil. Tus clasificaciones serán importantes para tu futuro. Esfuérzate y siempre mantente actualizado. Puedes irte", dijo el profesor cerrando su libro.

Al terminar la clase, los estudiantes comenzaron a guardar sus cosas y hablar con sus amigos mientras se levantaban de sus escritorios.

En un escritorio, una chica de cabello castaño claro estaba parada quieta con los ojos fijos en su libro.

"Gia, vamos a comer", dijo una chica asiática de cabello largo y negro, acercándose a la chica de cabello castaño.

"Erika... Sí, vamos", dijo Gia, guardando sus cosas y caminando hacia la cafetería con su mejor y única amiga en Nevermore.

"¿Qué pasa?" preguntó Erika, mirando a su amiga de manera extraña. Ella siempre estaba conversadora y animada. Era raro que estuviera en silencio en la cafetería.

"Estaba pensando en lo que dijo el profesor. Es nuestro último año y somos tan impopulares como lo fuimos en nuestro primer año", dijo Gia deprimida.

"No me lo recuerdes... La gente confunde mi nombre", dijo Erika, captando el estado de ánimo de su amiga.

"¡No podemos seguir así! ¡Tenemos que dejar nuestra marca antes de terminar la escuela secundaria!" dijo Gia con un nuevo ardor en sus ojos. Su actitud dio un giro de 180 grados. No podía seguir deprimida por más tiempo.

"Es más fácil decirlo que hacerlo. Somos razas mixtas. Puedo ver la barrera invisible que ponen cuando nos hablan", dijo Erika, deprimiéndose aún más.

Tanto Gia como Erika eran mestizas. En el caso de Erika, su padre era un hombre lobo y su madre era una vampiresa. Terminó teniendo los genes de hombre lobo de su padre. No tuvo la suerte de tener ambos genes. De lo contrario, sería muy poderosa y superior a sus compañeros de clase. ¿Quién podría subestimarla?

En cuanto a Gia, fue peor. Su padre era un normie, y su madre era una mujer lobo. Ella nació con un mayor porcentaje de genes marginados y vivió con su madre desde muy joven ya que su padre los abandonó.