Wednesday: El psíquico más fuerte

131- Rave'N III

Luke comenzó otra partida en el juego MOBA en su teléfono. No tenía nada mejor que hacer. Simplemente esperaría hasta que terminara el aburrido baile y luego regresaría a su habitación.

"Luke", alguien lo llamó en un momento dado. Levantó la vista y notó a una hermosa chica rubia mirándolo con sus ojos verdes.

"Kat Abagnale", dijo Luke, reconociendo a la rubia. Se trataba de una chica anterior con la que había salido. Aunque solo habían dormido juntos, su relación nunca tuvo una profundidad real.

"¿Recuerdas mi nombre?", dijo Kat con una sonrisa feliz cuando escuchó a Luke decir su nombre completo.

"Gracias a mi memoria eidética", respondió Luke, volviendo su atención a la pantalla de su teléfono.

"Ah, cierto..." dijo Kat, un poco avergonzada.

"Por cierto... ¿quieres bailar?", preguntó después de unos segundos.

"¿Bailar?", repitió Luke, sin prestar mucha atención. Estaba en un momento crucial de su partida y, si ganaba, subiría de rango.

—Sí, bailar. Podríamos ganar el concurso y ser elegidos rey y reina. ¿Quieres? —preguntó Kat, jugueteando con sus manos. Ella siempre había sido la popular, y se sentía extraña por estar en esta posición, donde tenía que esperar una respuesta y dar el primer paso.

Luke no sabía que incluso los marginados habían adoptado la estupidez de ser rey y reina del baile. Tal vez era la nueva generación. En cuanto a bailar, él no quería, ya que lo odiaba y tenía novia.

¿Cómo debería responder? Podía decirle que tenía novia, pero Wednesday quería mantenerlo oculto de sus padres, y no ayudaría si él iba por ahí diciéndole a todo el mundo que ella era su novia.

—No quiero. No me gusta bailar —respondió Luke después de unos segundos.

—¿En serio? Estoy segura de que bailarías bien. Puedo enseñarte —insistió Kat, haciendo que Luke maldijera su persistencia internamente.

—No, gracias —dijo con firmeza, y Kat volvió a la mesa con sus amigas, derrotada. Era la primera vez que la rechazaban, y nunca pensó que el rechazo se sentiría así. Había rechazado a muchos chicos, y tal vez en el futuro, tendría que ser más amable al rechazarlos.

Por desgracia para Luke, Kat no fue la única chica que lo invitó a bailar. Más chicas se acercaron a él, preguntándole si quería bailar con ellas.

Luke tuvo que rechazar todas las invitaciones. Algunos rechazos fueron más bruscos, ya que no conocía a las chicas, mientras que otros fueron más suaves. Por ejemplo, Rose, una compañera de clase psíquica con un aura verde, lo invitó, y él la rechazó con mucho más tacto.

Miércoles, que estaba sentada a unas mesas de distancia de Luke, vio como diferentes chicas se acercaban a él para hablar. Sin darse cuenta, frunció el ceño y no podía apartar la vista de la mesa de Luke.