Interrogatorio

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Sabrina vio como un disco se dirigía directo a su estómago. Cuando quiso atacar con fuego, sintió una fuerza invisible que la aprisionaba. Era como si una mano invisible la hubiera atrapado y no la dejara moverse.


'Inmovilización', pensó Sabrina cerrando los ojos. Sabía que Luke controlaba esta técnica, por lo que había venido preparada. Traía un anillo que la protegería de las ondas telequinéticas. No creía que tuviera que usarlo para la defensa de decenas de discos.


El disco de 10 kg golpeó su estómago con gran fuerza. Sintió mucho dolor y casi vomitó el desayuno de hoy. Luke tiró del disco hacia atrás, golpeando nuevamente el estómago de Sabrina.


Esta vez, la chica sí vomitó. Un disco de hierro a gran velocidad no era poca cosa. Además, su cuerpo no era muy fuerte, solo era mejor que un normie. Siempre confiaba en sus dos auras, no en el entrenamiento físico.


"¿Estás bien?" preguntó Luke con una leve sonrisa. Sabrina, que estaba arrodillada en el suelo, levantó la vista y lo miró con odio.


"No me mires así. Fui indulgente contigo. Podría haber usado todos estos discos y solo uno", agregó Luke.


"Bastardo, espera y verás..." antes de que Sabrina pudiera cumplir con su amenaza, un disco cayó demasiado cerca de su mano. El suelo se quebró.


"Conoce la situación en la que se encuentra, señorita Spellman, ¿su nombre es Sabrina o es falso?", preguntó Luke. Antes de matarla, tenía que hacer un interrogatorio rápido.


Aunque estaba en Nevermore y habría algún problema u otro por asesinar a un estudiante, Luke aprendió algo en este tiempo que vivió en la sociedad de marginados.


Podías matar. Si alguien quería matarte, estabas en todo tu derecho de matarlo. Entonces Luke podía asesinar a Sabrina siempre que probara la intención de Sabrina de asesinarlo.


"Sí. Lo único falso era mi apellido", respondió Sabrina después de ver cómo le apuntaban diez discos.


—¿Quién más está contigo? —preguntó Luke. Sería bueno saber si había más asesinos en Nevermore.


—Solo yo —respondió Sabrina, incapaz de creerse a sí misma en la situación en la que se encontraba. Nunca pensó que sería derrotada por un niño que vivió en un orfanato Normie la mayor parte de su vida.


¿Cómo era tan poderoso?


—Qué bueno que te subestimaron y solo enviaron a un junior —dijo Edgar, que rondaba cerca de Luke.


—¿Por qué decidiste atacarme hoy? El ataque de la bruja parecía un plan más elaborado. Podrías haberme manipulado con tu aura roja —preguntó Luke, confundido. Aunque el ataque sorpresa de Sabrina fue bueno y casi funcionó, parecía un plan muy simple.


—¿Manipularte con el aura roja? No me mientas. Traté de acercarme a ti muchas veces, y siempre mantuviste la distancia. De esa manera, sería imposible convertirte en un esclavo emocional —respondió Sabrina con una mueca.

Wednesday: El psíquico más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora