《8》

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Después de hablar con James, su mirada se fijo en la parte del entrenamiento de Richard. Fue a tomar fotos rápidamente antes de que se diera cuenta que estaba "interrumpiendo su entrenamiento" cosa que era realmente complicada dado todo el empeño que estaban haciendo.

Maite estaba comenzandose a aburrir un poco porque no creía que en serio los pusieran a tan arduo régimen para solo un partido. Eso era realmente difícil para todos los deportistas, así que mientras veía como los entrenadores explotaban a los jugadores y su cámara grababa tal enfrentamiento; se puso sus audífonos y comenzó a escuchar música a todo volumen.

Llego a una canción que alguna vez Andrea le había recomendado de ese grupo de Bogotá llamado Morat, la cual le hizo pensar directamente en el y en la frase que siempre se decían antes de que este iniciará un partido.

"Parece que me flechaste con tu forma de jugar
Y siento que le apuntaste a mi corazón
Recuerdo aquellos momentos en los que te vi brillar
Tú siempre estás a la altura de la ocasión"

Mientras escuchaba esa parte de la canción, Richard pasó por al frente suyo con esa sonrisa que lo caracterizaba y como tocaba ese balón tan talentosamente que parecía como si lo llevara controlando desde antes, eso era impresionante. Recordó como se enamoro de él, y mientras sonaba aquella canción recordó como volvió a Bello a verlo de nuevo y experimentar aunque unos años hermosos, los más dolorosos de su vida amorosa.

Bello - Antoquia
3 de Mayo de 2017
Campeonato Futsal juvenil regional

Richard estaba ahí dándola como siempre en sus partidos, si claro que habían cambios desde que hace 7 años su mejor amiga de la infancia se había ido para siempre y no había sabido nada de ella. Para empezar Richard estaba apunto de cumplir sus 17 años, ya no se dedicaba al fútbol profesional de cancha sino que ahora y porque no lo ficharon en un buen equipo juvenil que lo llevara a profesional decido cambiar su enfoque para centrarse ahora en el fútbol Sala. Hoy se encontraba en una competición regional en donde se necesitaba clasificar ganando en contra de los Llaneros FC que normalmente siempre eran sus rivales.

Maite por otro lado acababa de llegar porque cerca a Bello estaba la finca de uno de los amigos de su padre y ella le rogó que antes de irse a ese lugar quería visitar su antiguo pueblo. Sólo para ver como había cambiado desde que los servicios sociales se la llevaron de aquí al morir su tía. Ya no era la niña con cabello rebelde que corria por las calles, ahora era una joven hecha y derecha de 16 años. Estaba llegando a la entrada del pueblo y vio que habia mas gente de lo normal.

-¿Depornto algun tipo de competencia o evento?- pensó para si misma.

Observo con nostalgia y cariño que habían conservado la cancha que tanto visito de niña. Maite movía su cadenita que cierto chico le había regalado pensando en que había pasado con el y si aun vive en ese pueblo. Llegaron a la plaza principal y lo primero que vieron fue que en el coliseo municipal estaban jugando el campeonato regional de Fútbol sala. Cosa que a la crespa le pareció realmente interesante.

- Papiii... Maaa- les hablo a ambos con carita de complacencia. Sabia por dentro que nunca la dejarían ir sola además los estaban esperando.

-Ay Maite Elena como si yo no te conociera. ¿Qué queres ahora?- Mencionó Doña Elvira mirándola intuitivamente, sabiendo que les iba a pedir algo.

-No te voy a pedir naada- fingiendo demencia, en realidad si quería algo pero debía dejar de parecer necesitada.

- Ni te creas, puede que yo no te haya parido pero te conozco como la palma de la mano. Desembucha- dijo seriamente sabiendo para donde iba eso.

𝙳𝚎𝚕 𝙴𝚜𝚝𝚊𝚍𝚒𝚘 𝚊𝚕 𝙲𝚒𝚎𝚕𝚘 || 𝚁𝚒𝚌𝚑𝚊𝚛𝚍 𝚁í𝚘𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora