—Oye, bebé, me dijeron de un nuevo restaurante donde hacen las pastas más deliciosas, ¿quieres ir esta noche?—conan siguió tecleando en el computador al tiempo que Roy llegaba a su lado en el sofá y le besaba la mejilla.—No creo poder, esto es para mañana—roy lo miró y frunció los labios, decepcionado.
—Bien, entonces ¿Qué tal una pizza y una película?—inquirió sonriendo emocionado con la idea.
—Suena bien, pero la película deberíamos dejarla para después, no podría disfrutarla mientras estoy trabajando—dijo, sin siquiera alzar la vista de su computadora. El castaño tan solo lo observó, la emoción siendo tan efímera como últimamente era, suspiró y se irguió para ir a pedir la pizza.
Para cuando esta llegó, sirvió Coca-Cola en dos vasos y se encaminó a la sala, donde Conan hablaba por teléfono mientras mordisqueaba una rebanada de pizza y seguía trabajando en la computadora.
Roy le dió su bebida y se sentó al lado de la caja de pizza que los separaba, quería poder tener una conversación con él, pero Conan solo seguía trabajando y a duras penas, comiendo. El castaño suspiró y tomó su parte de pizza sin muchas ganas de comer a esas alturas, mirando de reojo a su chico resolver asuntos por teléfono, los gráficos en su computadora a medio terminar.
No supo cuánto tiempo pasó, solo cuando abrió los ojos y se vio solo en el sofá frunció el ceño extrañado, removiéndose en su lugar. Todo estaba a oscuras como había quedado antes de que se durmiera, solo la luz del televisor iluminaba la sala. Miró a su lado, Conan ya no estaba, luego se fijó en la hora y notó que casi era la una de la madrugada. Se frotó el rostro con cansancio, irguiéndose para apagar el televisor.
En penumbras caminó hacia el estudio, podía ver por la rendija de la puerta que la luz se hallaba encendida y con cuidado la abrió, asomándose para ver a Conan frente a la computadora, tecleando y leyendo documentos. Cuando lo notó alzó la vista y le sonrió, lucía fatigado.
—Ya despertaste, no quise quedarme en el sofá porque te haría demasiado ruido y no te dejaría descansar—comentó volviendo a la computadora.
—¿No irás a dormir? Casi es la una—murmuró Roy, confundido. Sus ojos notaron la taza de café en el escritorio.
—Debo terminar algo primero, probablemente en unos veinte minutos esté libre. Puedes adelantarte—contestó aún concentrado en lo que hacía.
—Conan—dijo Roy, su voz sonando seria mientras entraba al estudio.
—¿Sí?
—¿Estás tomando café?—cuestionó, incrédulo.
El rubio miró la taza medio vacía y frunció los labios.
—Solo un poco, es para mantenerme algo activo—musitó sin mirar al castaño, sabía lo que se avecinaba.
—¿Te quieres matar o algo así? No puedes beber café en la madrugada y esperar que no repercuta negativamente en tu sueño, no podrás dormir.
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Por siempre [Mi chico Revoltoso]
Romance[Secuela de mi libro "Mi chico revoltoso"] Roy y Conan han luchado para estar juntos y al fin lo han logrado, construyendo una vida juntos en base al amor incondicional que se tienen, sin embargo, a veces situaciones no resueltas del pasado pueden p...