Capítulo 29: "Culpa"

481 50 19
                                    

En cuanto el taxi aparcó frente al hospital, Dan pagó al conductor y Conan salió del mismo tan rápido como sus piernas se lo permitían, jadeando entre cada trote para entrar al edificio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto el taxi aparcó frente al hospital, Dan pagó al conductor y Conan salió del mismo tan rápido como sus piernas se lo permitían, jadeando entre cada trote para entrar al edificio. Dan lo siguió rápidamente, preocupado.

No sabía ni siquiera cómo estaba moviéndose, sentía que sus piernas estaban flácidas, que sus pies se hundían en las baldosas que pisaba. Su corazón latía en su garganta y sus ojos vidriosos no veían bien hacia dónde se dirigía, solo avanzaba, tratando de seguir las indicaciones de Dan que lo tomaba suavemente del brazo para guiarlo, solo escuchando una sinfonía de ecos en sus oídos.

Al fondo de un pasillo junto a la puerta de urgencias, estaba el Star de enfermería y ambos se acercaron apresurados. Cuando llegaron hasta este las lágrimas de Conan se derramaron antes de siquiera poder abrir la boca para preguntar.

-Buenos días, disculpe. Me informaron que trajeron a un paciente de nombre Roy Beckman por accidente de tránsito -dijo Dan, sobándole la espalda al rubio quien trató de contener las lágrimas para centrarse en la conversación.

-Sí señor,-dijo la señorita mirando el computador -acaba de ingresar ¿Es usted pariente?

-Soy su amigo y el dueño del auto-miró a Conan con pena-y él es su esposo.

-De acuerdo, el paciente llegó en mal estado, el accidente fue algo impactante, pero se ha podido estabilizar por ahora-conan se cubrió el rostro, angustiado-necesito que me firmen algunos consentimientos para la cirugía que se le debe practicar.

-¿Cirugía? ¿Tan mal está?-inquirió Dan, asustado.

-Deben pararle la hemorragia, ha perdido un poco de sangre por las heridas-comentó sacando unos papeles y poniéndolos en el escritorio junto a un lapicero-por favor, que firme el pariente más cercano al paciente.

Conan sorbió por la nariz retirando las lágrimas de sus mejillas y avanzó con las manos temblorosas para tomar el lapicero. Dan se revolcó el cabello, frustrado.

-Señorita, ¿usted sabe más o menos cómo fue el accidente?-cuestionó el moreno mientras Conan terminaba de firmar de manera temblorosa

-Al parecer excedió los límites de velocidad y otro auto impactó con el suyo-conan entregó los papeles y dió la vuelta, angustiado, caminando en círculos lejos de ellos para que no lo vieran llorar.

-Muchas gracias, por favor avísenos en cuanto haya noticias de él.

-Cuando el doctor salga le comunicaré que ustedes son los parientes-le sonrió amablemente, y Dan asintió en agradecimiento, yendo a buscar a Conan quien caminaba hacia una de las sillas, sentándose entre un sollozo silencioso.

Dan lo alcanzó y se agachó al frente suyo, sobándole la espalda para brindarle algo de apoyo.

-Tranquilo, él va a estar bien, Roy es muy fuerte-le dijo en voz baja, el rubio suspiró entre lágrimas, haciendo una mueca de tristeza.

Por siempre [Mi chico Revoltoso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora