𝑴𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝑲𝒖𝒓𝒕𝑨𝒙𝒍 (𝑪𝒐𝒃𝒂𝒊𝒏 𝒙 𝑹𝒐𝒔𝒆)

ᴏᴊᴏs

El color favorito de Axl es el azul. Específicamente el azul claro, en especial en los ojos de una persona. Como Kurt Cobain.

Si bien ambos hombres no se llevaban bien, y Axl cada vez que podía se burlaba del rubio, siempre le dejó en claro que a él le encantaban sus ojos azules. Siempre dejándolo sin saber que más decir o gritarle. Como ahora.

-No sabes cuanto me encantan tus ojos azules

Kurt guardo silencio, Courtney lo miro incrédula cargando a Frances. La bebé miraba al pelirrojo con sus grandes ojitos azules. Kurt le fruncio el ceño y tomó a su hija con delicadeza.

-Tu que opinas, hija -le susurro al oído- siempre saca eso

Courtney miro a su ex-marido con incredulidad mientras este le susurraba más cosas a su hija, haciendo reír a la pequeña.

Axl por su parte le sonrió al padre, lo había ido a visitar y había aprovechado para coquetear, haciendo que Kurt se pusiera nervioso. Refugiándose en su hija.

-Anda ya -la rubia hablo- vendré por ella en quince días...disfrutala imbécil -le sonrió por última vez a Kurt y se despidió con la cabeza de Axl- se nota a leguas que te encanta, idiota

Axl la miro de reojo, la mujer en si no le caía bien, pero tenía razón. A él le encantaba Kurt.

Cuando la puerta principal se cerró, con confianza se acercó hacia los rubios de ojos azules y comenzó a jugar con la bebé. Kurt solo lo miraba con ternura y seriedad.

-Jamás puedo estar enojado contigo, Rose -le reprochó pasando a Frances a los brazos de Axl- traere fruta

-Bueno, no quiero que estés molesto conmigo, querido -le siguió a la cocina con una sonrisa y la bebé jugando con su cabello- tomá, Bean

Kurt se giro a tiempo para poder encontrar la bonita escena de Axl alimentando con una galleta de arroz a su pequeña hija. Con cariño en sus ojos se acercó para besar la regordeta mejilla rosada de la bebé y los carnosos labios del hombre que le robaba suspiros.

-A mi también me gustan tus ojos -le dijo acariciando la mejilla ajena-

Axl tarareo con una sonrisa moviendo su cabeza de lado a lado con diversión. Kurt, ofendido, golpeo su pecho y volvió a tomar a su hija en brazos, alejandolos del pelirrojo.

-¡Mi amor!

-Callate, Axl

-Lo siento -dijo con una risa siguiendo a su pareja-

Axl lo alcanzó abrazando su cintura, riendo beso la mejilla de ambos. Como una pequeña familia.