Cuando llegamos, Nia tardo en salir, estaba (de nuevo) peleando con la máquina de impresión.
- ¡Espera solo un momento, Len! - gritaba desde atrás, mientras que yo no dejaba de reír. Pobre de ella, esa máquina siempre le sacaba canas verdes.
Brayni permaneció tranquilo, observando las cosas en el local hasta que Nia apareció por fin detrás del mostrador.
- ¡Listo! - me sonrió con esa sonrisa que pocas veces dejaba ver.
Cuando Nia desvío la mirada de mi, la poso en la única persona que estaba conmigo. Brayni la miraba embobado.
- Oh - musite - Nia, te presento a un amigo, Brayni, ella es Nia - la presente - Ella es mi amiga de la que tanto te he hablado, Nia. Y Nia, él es Brayni, mi vecino.
La cara de Brayni era de sorpresa, asombro y fascinación. En sus ojos existía un brillo que hace unos minutos no estaba allí.
- H- hola - balbuceo
- Hola.... - respondió ella.
Se sonrieron por un par de segundos más hasta que Nia me dedico su atención a mi.
- ¿Fotos nuevas? - me preguntó entusiasmada
- Ya lo sabes - reí e hicimos lo de siempre.
Luego de unas horas (tras que Brayni y Nia se conocieran más) decidimos él y yo que era tiempo de regresar al edificio. El sol ya se había puesto cuando caminábamos de regreso.
- Tu amiga es muy bonita - musitó ruborizado ligeramente - Muy agradable, además.
Me solté a reír.
- Creo que lo pude haber adivinado - admití y él enrojeció más, sus mejillas se pintaron de rojo.
- ¿Por qué dices eso? - pregunto avergonzado
- Por tu cara y como la mirabas
- ¿Tan obvio era? - hizo un mohín
- Algo....
Reímos.
- Enfer, bravo, Brayni! - exclama en francés. ¿Por qué me rodean personas que hablan idiomas que yo no?
- ¿Hablas francés? - pregunté asombrada
- Si.... Bueno, mi tío me hizo tomar cursos del idioma para ampliar mis horizontes - dice un poco tímido.
¡Oh, por Dios! ¡Brayni puede decirme lo que dijo el chico de la heladería el otro día!
- ¿Brayni? - dije emocionada, quizá sacándole un susto por la forma en que me miro - ¿Tú sabes francés?
- Mmm.... Si - musitó con un tono que denotaba si obviedad
- Dime qué significa.... - hice memoria para acomodar las palabras en orden y tratar de pronunciarlas correctamente - "Ils forment un très beau couple".
De seguro Kara creía que ya se me había olvidado lo que nos dijo el chico de la heladería y que no me quiso traducir, pero para mala suerte de ella, yo tenía muy buena memoria.
- Que bella pareja hacen - dijo Brayni
- ¿Disculpa?
Brayni rió.
- Eso significa.
Abrí los ojos ante lo poco evidente y ante la ilógica de que me emparejaran a mi con Kara.
Luego me solté a reír de nuevo, no sabía si avergonzada o de verdad divertida.
- ¿Por qué? - preguntó Brayni
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El manual de lo prohibido
RandomA veces el amor llega en el momento más inesperado y de la persona menos esperada o apropiada.... a veces se encuentra en alguien totalmente prohibido.... ¿Oh no?. Esta historia no es mía, solo es una adaptación.