Más de cien mentiras

Capítulo 1"Una extraña excepción"

CAPÍTULO I

UNA EXTRAÑA EXCEPCIÓN...

La vida transcurría con paz y armonía. No más enemigos, no más batallas por luchar. Lo único más importante actualmente era la familia, el convivir con los seres más queridos.

En el monte Paoz, el clan Son vivía plácidamente: Gokú aun entrenaba arduamente, mientras su mujer, Milk, se encargaba de las labores domésticas. Goten, de ya veintinueve años, era un reluciente empleado en Capsule Corp. A su vez, Gohan se dedicaba a sus clases en una Universidad de la ciudad del Oeste y sus investigaciones. Su esposa Videl estaba a cargo de la casa y, de algunos días a la semana, revisar el correcto funcionamiento del Gimnasio de Mr. Satán. Finalmente, Pan, de diecisiete años, cursaba su último año en la preparatoria Orange Star.

Por otra parte, los Briefs también se dedicaban cada uno a lo suyo: Vegeta, al igual que su eterno rival, se dedicaba a entrenar en su cámara de gravedad. Bulma aun dirigía la Capsule Corp. En conjunto a su hijo Trunks, de treinta años, mientras Bra, de diecisiete, era compañera de clase de Pan.

Bulma como siempre realizaba fiestas muy a menudo, lo que mantenía a los guerreros Z en constante contacto. Aunque claro, los más jóvenes no necesitaban de esos motivos para reunirse, el hecho de que Pan y Bra fuesen juntas a clases mantenían a las dos familias saiyan en comunicación.

Si, mucha paz, vidas "casi" de personas normales. Pero claro, eso estaba muy cerca de terminar...

En capsule corp., una noche como cualquier otra, la familia Briefs se reunía para cenar. Como siempre, el padre de familia sentado a la cabeza de la mesa, a su derecha su esposa y a la izquierda su hijo mayor. Junto a la madre, la más pequeña del clan.

- Trunks – dijo el padre de familia – tengo una propuesta para ti

- ¿De qué se trata, papá? – preguntó el joven, intrigado

- Haremos un pequeño viaje, de padre e hijo durante el fin de semana, así podremos entrenar tranquilamente...

- Lo siento, papá, pero no puedo. Ya tengo compromisos...

- ¡Pero qué dices! Si incluso Kakarotto y sus hijos vendrán con nosotros, para entrenar como corresponde

- ¿Tú planeaste todo eso con Gokú? – preguntó Bulma, asombrada

- Claro que si – contestó el príncipe saiyan, mientras continuaba comiendo – pero casi todo fue idea mía, ese sujeto es un idiota.

Sus hijos y su esposa se observaron desconcertados: Gokú y Vegeta ¿haciendo planes juntos?

- De verdad lo siento, pero no puedo – contestó el hijo mayor

- No me interesan tus compromisos, vendrás conmigo y punto

- Vegeta, no regañes al niño – le defendió Bulma – si él ya tiene otros planes, no puedes obligarlo. Además, Trunks ya es un hombre grande, puede tomar sus propias decisiones.

- Gracias mamá – sonrió Trunks

- Está bien, haz lo que quieras. Pero tenlo presente ¡es por esto que te volviste un debilucho! – dijo, parándose de la mesa y retirándose del comedor

- No escuches a tu padre – le dijo Bulma – ya se le pasará el enojo...

- ¿Tú crees, mamá? – preguntó Bra

- Claro que sí, hija. Yo me encargaré de eso – dijo, sonriendo maliciosamente

- ¡Mamá! – le regañó Trunks, sonrojado – ese comentario no era necesario