Capítulo 9 "La vida loca"

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CAPÍTULO IX

LA VIDA LOCA

- Gohan, ¿crees que ya debemos entrar? – preguntó el joven Briefs

- Si... hace más de una hora que están ahí dentro, ya me tienen preocupado...

Gohan y Trunks, en su rol de seguir a sus padres, ingresaron al recinto. Las luces de colores los cegaban, y la música a muy alto volumen no los dejaba escuchar sus voces. Entonces, en el escenario principal, acompañados por varias strippers, Gokú, Vegeta y el Maestro Roshi se dejaban seducir por las bellas mujeres.

- ¿Pero qué diablos pasó? - dijo Trunks a Gohan, horrorizado al ver a su padre colocar un billete en el sostén de una de las bailarinas

- No, no sé... ¡¡tengo que sacar a mi padre de ahí!! – dijo Gohan, subiéndose a la tarima

Otras muchachas se acercaron al hibrido saiyan, quien las evitó a toda costa y se acercó hasta su progenitor, el hombre más fuerte del mundo.

- Gohan, que gusto verte ¿también viniste a divertirte? – preguntó Gokú, con su habitual inocencia

- Pero papá, ¿qué estás haciendo?

- Nada, sólo me divierto un momento, el maestro y estas muchachas dijeron que no tenía nada de malo bailar un rato, pobrecitas ¿no crees? Mira que poca ropa les dan en su trabajo, así podrían resfriarse...

- Eso no importa, ya vámonos de aquí...

- Pero ¿y Vegeta?

Por su parte, Trunks intentaba separar a su padre de una bella chica, quien le escribía su número telefónico en la mano.

- Ya suelte a mi padre – reclamaba el joven de cabello lila

- Trunks, no seas exagerado – le contestaba el príncipe, con olor a alcohol

- Papá ¿estuviste bebiendo?

- Claro que no... bueno, un par de copas nada más

- ¡Pero muchachos! – interrumpió el maestro Roshi - ¿por qué no se quedan un rato con nosotros? La hemos estado pasando de maravilla...

Pasó toda la noche, y en Capsule Corp. No tuvieron ningún rastro de los cuatro saiyan desaparecidos. Bulma, Milk, Videl, Pan y Bra no pudieron dormir: la intriga no las dejaba cerrar los ojos. Únicamente Goten pudo descansar, sumido en la rabia de ser el único no involucrado en el asunto.

Amaneció, y cerca del medio día un taxi se detuvo frente a la mansión Briefs. Del vehículo descendieron unos trasnochados hombres, con sus ropas desordenadas, marcas de labial en las mejillas y algo de confeti en el cabello. Las mujeres, asombradas, no podían creer lo que veían, mientras Goten disimulaba una pequeña sonrisa: al fin él no sería a quien regañarían.

- Gohan... - dijo Videl, susurrándole a su marido - ¿acaso tú no debías traer a tu padre de regreso? ¿por qué vienes llegando a esta hora?

- Videl, ahora no... - dijo él, cansado – Pan, mamá, vengan aquí, mi padre nos llevará a casa

- ¡Vegeta! ¿por qué llegas en este estado? – gritó Bulma

- No grites, mujer – dijo llevándose sus manos a la cara, a lo que Bulma vio algo escrito en la palma de su mano

- Qué es esto – dijo la mujer, tomando la mano de su esposo – "66712478, Lucy, llámame" ¡qué diablos significa esto!

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