Más de cien mentiras

Capítulo 12 "Mentiras piadosas"

CAPÍTULO XII

MENTIRAS PIADOSAS

Sí, se suponía que todo iba bien; había pasado una semana desde que Vegeta y yo nos arreglamos luego de aquella "lamentable" confusión.

Bra se disculpó con su padre y volvió a quererlo incondicionalmente, y Vegeta por supuesto que la perdonó, no en vano es su consentida. Pero claro, no le permitió "oficializar" su noviazgo con Goten, lo que en la práctica no significó mucho, pues los chicos son novios igual.

Trunks regresó a casa, y Gokú también fue perdonado por Milk, aunque él no tenía mucha culpa en el asunto. Las cosas parecían ir bien.

Pero una mañana un fuerte estruendo rompió la paz de nuestro desayuno; algunos ventanales se quebraron y varias empleadas comenzaron a gritar. Trunks, Bra y yo corrimos hasta el patio, a ver que sucedía. Vegeta ya estaba afuera, serio, observando un gran agujero que había en medio del jardín. Entonces lo vi, una nave pequeña de forma redonda estaba estacionada allí.

- Esa nave... - balbucee

- ¿Qué pasa, mamá? – preguntó Bra

- Esa nave... tu padre llegó a la Tierra en una nave como esa...

- Ese ki... es un ki de...

Trunks no alcanzó a terminar la frase, porque en ese instante la puerta de la nave se abrió y de ella descendió una mujer, joven y hermosa, quien caminó hasta Vegeta, lo tomó por el cuello y lo besó de lleno en la boca.

- Eres una perra – le gritó Bra furiosa, lanzándose sobre ella, pero Trunks la detuvo – ¡suelta ya a mi papá!

- Bra, basta – dijo Trunks

Mi mente no entendía que pasaba, pero mi corazón estaba aún más revuelto, así que sin decir ni media palabra me di la vuelta y me fui directo a mi cuarto.

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Bulma y los niños entraron en casa, dejándonos solos en el jardín.

- ¿Qué demonios haces aquí? – le pregunté, enojado

- Ay, no te pongas así ¿Qué no es obvio que he venido a verte?

- ¿Y quién dice que yo quería verte?

- Oye, creí que estabas muerto, y hace un par de meses, paseando por el planeta Namek, unos aldeanos me cuentan que un saiyan llamado Vegeta se fue a vivir a la tierra ¡tenía que venir a verte! – exclamó alegre

- Leah, las cosas no son como antes – dije con seriedad

- Ya lo noté, querido. ¿Así que esa niña es tu hija? Es muy bonita, pero si mal no recuerdo, los saiyajin tenemos todos el cabello oscuro...

- Es hibrida. Es mitad terrícola – expliqué

- Entonces el chico que la detuvo debe ser tu hijo ¡Es igual a ti! Excepto en el cabello, claro.

- ¿Ya terminaste? ¿ahora puedes irte?

- Claro que no me iré, recorrí la mitad de la galaxia buscándote y ¿así es como me tratas? Sigues teniendo pésimos modales...

- Ya te lo dije, las cosas no son como antes. No nos vemos hace cuánto ¿treinta años?

- La última vez que te vi me dijiste que con Nappa irían a un planeta lejano a buscar a un saiyajin de clase baja ¿lo encontraste?