one shot :Amor en la Oscuridad

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El bar estaba lleno de luces y música estridente. Era una noche calurosa de verano en la Ciudad de México, y Xóchitl estaba de pie junto a la barra, observando el bullicio a su alrededor. Su amiga la había arrastrado a este lugar, asegurándole que necesitaba una noche de diversión para olvidar los problemas del trabajo y la monotonía diaria.

Con un suspiro, Xóchitl tomó un sorbo de su bebida. Fue entonces cuando la vio. Claudia entró al bar como si fuera su dueño, irradiando una confianza que hizo que todos los ojos se volvieran hacia ella. Su cabello oscuro caía en ondas perfectas sobre sus hombros, y sus labios pintados de rojo se curvaron en una sonrisa seductora.

Xóchitl sintió su corazón acelerarse. No era la primera vez que la veía; de hecho, llevaban semanas cruzándose en distintos eventos de la ciudad, pero nunca habían tenido la oportunidad de hablar. Hoy, decidió, sería diferente.

Con una determinación repentina, Xóchitl se abrió paso entre la multitud hasta llegar a Claudia. Al notar su presencia, Claudia levantó la mirada, sus ojos oscuros brillando con interés.

-Hola -dijo Xóchitl, intentando no mostrar lo nerviosa que estaba-. Me llamo Xóchitl. Te he visto por aquí algunas veces.

Claudia sonrió, un destello de reconocimiento cruzando su rostro.

-Hola, Xóchitl. Yo soy Claudia. ¿Quieres bailar?

Antes de que Xóchitl pudiera responder, Claudia la tomó de la mano y la llevó a la pista de baile. La música cambió a una melodía más lenta, y Xóchitl sintió cómo el calor aumentaba en sus mejillas mientras Claudia la acercaba más.

Bailaron como si fueran las únicas personas en la sala, perdiéndose en la música y en la sensación del cuerpo de la otra. Cuando la canción terminó, Claudia la guió hacia una esquina más tranquila del bar, lejos del ruido.

-Eres increíble -dijo Claudia, su voz suave y sus ojos fijos en los de Xóchitl.

-Tú también -respondió Xóchitl, apenas creyendo lo que estaba ocurriendo-. Siempre me he preguntado cómo sería conocerte.

-Y ahora lo sabes -dijo Claudia con una sonrisa traviesa-. ¿Qué te parece si salimos de aquí y seguimos conociéndonos?

Xóchitl asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.

El reloj marcaba las 2 a.m. cuando Claudia y Xóchitl se escabulleron del bar por la puerta trasera. La noche en la Ciudad de México estaba en su apogeo, con luces neón parpadeando y el bullicio de la vida nocturna envolviéndolas como un manto de energía incesante. Sus risas resonaban en las calles vacías mientras caminaban hacia el auto de Claudia, estacionado en una esquina oscura.

Las dos sabemos que esto está mal,susurró Xóchitl, apenas conteniendo una sonrisa traviesa.

Claudia la miró de reojo, sus ojos oscuros brillando con una mezcla de deseo y complicidad.

Claudia, encendio un cigarrillo y tomo una calada profunda antes de pasárselo a Xóchitl.

El auto arrancó y las calles pasaron como un borrón a su alrededor. Finalmente, Claudia detuvo el coche en un callejón solitario. Se giraron para mirarse, el silencio entre ellas cargado de electricidad. La música seguía sonando desde el bar, con el bajo resonando en la distancia.

Las dos sabemos que esto está mal murmuró Xóchitl mientras se inclinaba hacia Claudia. Sus labios se encontraron, primero con suavidad y luego con una urgencia que ambas habían estado reprimiendo durante semanas.

"No somos una pareja y no nos llamemos 'bebé'," dijo Claudia con una sonrisa, rompiendo el beso solo para recuperar el aliento.

Hoy nos ponemos intensas, otra vez," continuó Xóchitl, su voz apenas audible mientras sus manos exploraban el cuerpo de Claudia.

Terminaron en el asiento trasero, las ventanas del auto empañadas y sus cuerpos entrelazados. El reloj marcaba las 5 a.m. cuando Xóchitl, jadeando, se dejó caer sobre Claudia.

5 a.m. y yo encima de ti," dijo Claudia con una risa, pasando los dedos por el cabello desordenado de Xóchitl.

"Nos estacionamos para hacerlo en el asiento trasero," respondió Xóchitl, besando el cuello de Claudia. "Esta noche estoy para ti."

El mundo exterior dejó de existir para ellas mientras se perdían en su burbuja de deseo y complicidad. Sabían que estaban caminando una línea peligrosa, pero la adrenalina y el placer eran demasiado tentadores para resistir.

Después de un rato, se acomodaron en el asiento trasero, todavía abrazadas. La canción en la radio cambió a un ritmo más lento y sensual, y Claudia susurró en el oído de Xóchitl:

Yo te quito el estrés que no se entere tu ex.

Xóchitl, sonriendo. "Grabemos la secuela del sextape de Tommy y Pamela."

Ambas rieron, disfrutando del momento. Sabían que eventualmente tendrían que enfrentarse a la realidad, pero por ahora, en la oscuridad y el anonimato de la madrugada, eran libres.

La canción seguía resonando mientras se alejaban del callejón, sus manos entrelazadas y sus corazones latiendo al unísono. Sabían que su amor era complicado y lleno de desafíos, pero en ese momento, nada más importaba.

Y con eso, se perdieron en la noche, su amor ardiendo tan intensamente como las luces de la ciudad que las rodeaban.

Holaaa este capítulo no tiene nada que ver con la historia solo es un one shot
De una idea que surgió y no tenía donde publicarla espero que les guste:)

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⏰ Última actualización: Jul 19 ⏰

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El Rostro de la ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora