Capítulo 9

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Una vez tuve un amor y fue genial


Pronto resultó tener un

corazón de cristal


Parecía algo real,

solo para darme cuenta


De que había mucha

desconfianza,

el amor quedó atrás






Presente



Febrero 1981



Chicago, Illiois





Un mes antes de "La Crisis"


La serie de conciertos en el Chicago Stadium habían sido de lleno total y éxito absoluto. Los miembros de la banda y los demás integrantes del equipo sabían que Terry estaba pasando por una época muy complicada, Albert sabía que él estaba usando heroína y estaba muy atento a cualquier signo de alarma, después de que Charly saliera del grupo y con la llegada de Candy pareciera que el vocalista se encontraba más tranquilo, pero Albert y Elisa sabían que esa calma era artificial, producto de las drogas.


Al mismo tiempo, Anthony revisaba con uno de los mejores despachos de abogados especialistas en divorcios de Londres, la negociación de su divorcio con los abogados de Susana.

Terry se negaba a firmar y sus abogados trataban de hacer tiempo mejorando para él los términos de éste, dadas las circunstancias de su matrimonio y las evidentes pruebas de infidelidad, Susana seguramente sería millonaria al disolver su matrimonio. Los abogados de Terry intentaban que su patrimonio no quedara tan perjudicado.



- Vamos al Limelight (Un famoso club nocturno de Chicago), Mark hará la reservación y nos buscará una mesa VIP- Terry les propuso en la limusina de regreso al hotel después del último concierto, los Cornwell y Candy lo miraron sorprendidos, él llevaba casi tres días de no hablar con nadie más que en los ensayos y en las pruebas de sonido.


- ¿No estás cansado? - preguntó Stear cauteloso, esa última noche de concierto él había cantado con tanta vehemencia y dejando escapar tanto dolor que emocionalmente para él y para el grupo había sido muy intenso y agotador.


- Quizás cuando esté muerto me de el lujo de estar cansado, vamos, hace mucho que no veníamos a Chicago y Pitufina no lo conoce, hoy...hoy necesito estar entre mucho ruido y mucha gente- él dirigió su mirada vacía a la ventanilla de la limusina.


Archie y Stear voltearon a ver a Elisa interrogándola con la mirada, ella afirmó con la cabeza, quizás un poco de distracción podría subir el ánimo del cantante.


- Que Mark arregle la entrada al Limelight, pero tendrán que llevar seguridad Terry- respondió Elisa.


- Está bien mamá, tú mandas- replicó sin quitarle la vista a la ventanilla.

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