Capítulo 22

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Han pasado varios días desde que dejé la mansión y regresé a casa. La sensación de alivio que sentí al volver a mi entorno familiar se ha mezclado con una profunda tristeza. La casa, que había sido un refugio temporal, ahora se siente como un lugar donde intento reconstruir mi vida a pedazos. Las primeras noches estuve en un estado de aturdimiento, tratando de procesar el caos emocional que había experimentado.

Las redes sociales, que antes eran una fuente constante de notificaciones y emociones, ahora se han convertido en un lugar de vacío y desconexión. He decidido alejarme de ellas; No quiero estar al tanto de lo que ocurre en la mansión ni de los comentarios sobre mi participación en el reality.

He bloqueado a Spreen en todas las redes sociales; me resulta demasiado doloroso ver sus publicaciones o enterarme de su vida diaria. Aunque intento mantenerme alejada de todo lo relacionado con él, no puedo evitar sentir un nudo en el estómago cada vez que veo sus actualizaciones. A veces, en los momentos de soledad, me encuentro deseando poder hablar con él, pero me recuerdo a mí misma por qué es mejor así y a otros miembros del grupo para protegerme de la tentación de revisar sus perfiles y de enfrentar recuerdos dolorosos.

Carre, Mariana y los demás integrantes del programa han intentado contactarme en varias ocasiones. Sus mensajes y llamadas quedan sin respuesta, atrapados en un mar de notificaciones que he decidido ignorar. Aprecio su esfuerzo por mantener el contacto, pero en este momento, necesito mi espacio para sanar. La verdad es que no estoy lista para enfrentar las conversaciones o el pequeño mundo que me recuerda el dolor que estoy tratando de superar.

Los comentarios en las redes sobre mi ausencia en el programa son variados. Algunos seguidores expresan su decepción y curiosidad por saber por qué me he mantenido alejada, mientras que otros muestran comprensión y apoyo, reconociendo que todos necesitamos tiempo para sanar después de experiencias difíciles. La respuesta del público ha sido mixta, pero en general, el interés ha disminuido con el paso del tiempo.

El tiempo ha pasado, pero el dolor de las traiciones y la confusión aún persisten. La distancia me ha permitido ver las cosas con más claridad, pero el proceso de sanar es lento.

El vacío que dejó la experiencia en la mansión sigue siendo palpable. Me han alentado a seguir adelante, a enfocarme en el presente y en el futuro, pero el peso de los recuerdos sigue ahí.

Mientras el reality show avanza, sigo cada episodio desde casa. El seguimiento del programa se ha convertido en un ritual cotidiano. Los momentos que antes compartí con los demás en la mansión ahora los veo desde la distancia, con una mezcla de nostalgia y desconcierto. Los comentarios en redes sociales sobre el programa y las imágenes de los participantes me recuerdan constantemente lo que dejé atrás.

El final del reality se acerca y, finalmente, el anuncio llega: el Team Argentino ha ganado. La noticia es recibida con entusiasmo en las redes sociales y en los medios. Me encuentro observando desde la pantalla, sintiendo una mezcla de emociones. Por un lado, me alegra por ellos, por los amigos que hice en la mansión. Por otro lado, el recuerdo de la traición y el dolor me impide disfrutar plenamente del triunfo.

En el programa final, veo a los miembros del Team Argentino celebrando su victoria. Aunque mi relación con algunos de ellos era complicada, no puedo evitar sentirme emocionada por su éxito. Hay algo agridulce en ver cómo otros logran lo que deseaban mientras yo lucho por encontrar mi propio camino.

Mientras el programa se cierra y los festejos continúan, me encuentro reflexionando sobre mi propia vida y lo que quiero para el futuro. La experiencia en la mansión, aunque dolorosa, me ha enseñado mucho sobre mí misma. Me ha mostrado lo fuerte que puedo ser y la importancia de buscar mi propia felicidad, incluso en medio del caos.

El proceso de sanar es continuo, y aunque me he alejado de la mansión, el impacto de lo que viví sigue presente. Cada día es una oportunidad para reconstruir, para aprender y para seguir adelante. Aunque el dolor del pasado sigue siendo una parte de mí, estoy decidida a enfrentar el futuro con valentía y esperanza.

El final del reality es solo un capítulo más en mi vida, y ahora me toca escribir el próximo.

mansión of the streamers || SPREEN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora