Que ocurre cuando nuestro querido rompe Récords de espectadores en twitch | IBAI LLANOS | decide reunir a streamers de Latinoamérica y de España en una misma mansión, para convivir juntos.
Desatando así el caos entre ellos,
juegos, retos , fies...
La salida de Indi de la mansión dejó un vacío palpable, no solo en el programa, sino también en mi vida personal.
El reality había terminado y, como parte del Team Argentino, habíamos ganado. La victoria, que debería haber sido un motivo de celebración, se sintió agridulce en medio del caos que había estallado durante y después del programa. Mientras nos preparábamos para regresar a nuestras casas, el peso de lo que había pasado con Indi seguía pesando en mi mente.
Los primeros días después de su partida , fueron un torbellino de emociones. En la mansión, los días se llenaban de ruido y celebración, pero por la noche, cuando todo se calmaba, me encontraba solo con mis pensamientos. La victoria, que debería haber sido un punto culminante, se convirtió en un recordatorio constante de lo que había perdido. La sensación de haber traicionado a Indi y la frustración de no poder hacer nada para remediar la situación me atormentaban.
Al regresar a casa, intenté sumergirme en mi rutina habitual, pero todo parecía tener un matiz diferente. Mi setup, el lugar donde solía encontrar consuelo y distraerme, ahora era un recordatorio constante del fracaso. Me pasaba horas sentado frente a la pantalla, sin ganas de hacer streaming ni de conectar con mi comunidad. La distancia de Indi y la presión de las redes sociales pesaban sobre mí, y mi estado emocional era un cóctel de culpa, tristeza y confusión.
La relación con Indi había sido compleja desde el principio, y el modo en que todo se había desarrollado había complicado aún más las cosas.
El tiempo continuó avanzando, y la vida cotidiana comenzó a reanudarse con cierta normalidad. El sentimiento de desasosiego permanecía. Mis amigos intentaron contactarme en varias ocasiones, y los mensajes de apoyo y preocupación no hicieron más que recordarme el dolor de la situación. Cada intento de reconectar solo subrayaba mi incapacidad para afrontar lo que había sucedido.
Finalmente, llegó el momento de enfrentar la verdad. Decidí que era necesario hacer una transmisión en vivo para abordar lo que había pasado. La presión de las redes sociales y la necesidad de expresar mis sentimientos me llevaron a la decisión de abrir un directo. Me sentía abrumado y nervioso, pero sabía que era el momento de enfrentar mis errores públicamente.
Me senté frente a la cámara, intentando calmar los nervios que me invadían. Mi setup, que había sido un refugio, ahora se sentía como el escenario en el que debía enfrentar mi propia verdad.
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—Hola, hola, gente. ¿Qué onda? —dije, tratando de mantener un tono tranquilo mientras la cámara comenzaba a captar la atención de los espectadores. Mi voz sonaba más temblorosa de lo que esperaba, y me forcé a continuar—. Sé que han pasado algunas semanas desde que terminó el reality, y es momento de hablar sobre lo que realmente pasó.
El chat se llenó rápidamente de mensajes, y sentí el peso de la expectativa y la curiosidad de los espectadores. La presión era palpable, pero sabía que debía ser honesto.
