La tarde en la sala de conferencias había sido intensa y cargada de emoción. Mientras la mayoría de los empleados y artistas seguían con sus actividades, Bianca y Jungkook continuaron con sus rutinas, intentando dejar atrás la tensión que había surgido entre ellos.
Bianca estaba en su oficina revisando los documentos para las entrevistas del día siguiente con TXT y BTS. Soobin se acercó con una expresión de admiración y algo más que no podía descifrar, pero Bianca se concentró en su trabajo sin prestar demasiada atención a los matices de la conversación.
Soobin, con un tono nervioso: "Bianca, ¿puedo hablar contigo un momento?"
Bianca, levantando la vista de sus papeles: "Claro, Soobin. ¿Qué necesitas?"
Soobin, buscando las palabras adecuadas: "Solo quería agradecerte por todo lo que haces. Eres una pieza clave para nosotros, y realmente aprecio tu esfuerzo."
Bianca sonrió, sin notar la mirada de Soobin cargada de sentimientos no confesados.
Bianca, con gratitud: "Gracias, Soobin. Solo hago mi trabajo. Me alegra saber que lo valoras."
Mientras tanto, Jungkook observaba desde la distancia, notando el interés de Soobin en Bianca. Su ceño se frunció ligeramente, sintiendo una ola de celos que no podía ignorar. Cuando la jornada laboral terminó, Jungkook decidió que no podía dejar pasar la oportunidad de llevar a Bianca a casa.
Al salir del edificio, Jungkook se acercó a Bianca con una sonrisa que ocultaba su creciente frustración.
Jungkook, en tono casual: "¿Te gustaría que te llevara a casa, Bianca?"
Bianca, sorprendida pero agradecida: "Oh, Jungkook, gracias. No pensaba que podrías hacerlo."
Ambos se dirigieron al coche de Jungkook. El trayecto al apartamento de Bianca se llenó de una tensión palpable. Jungkook, en un intento de mantener su control, deslizó una mano sobre el muslo de Bianca mientras conducía. La sensación de su toque hizo que Bianca se tensara momentáneamente.
Bianca, sintiendo la mano de Jungkook: "Jungkook, ¿qué estás haciendo?"
Jungkook, con un tono suave pero con una mirada intensa: "Solo quiero asegurarme de que llegues a casa sin problemas."
Bianca miró a Jungkook, sintiendo la mezcla de nervios y deseo. La proximidad y el toque de Jungkook creaban una atmósfera cargada que no podía ignorar.
Cuando llegaron al apartamento de Bianca, Jungkook detuvo el coche pero no se movió inmediatamente.
Jungkook, con una expresión más seria: "Bianca, ¿podemos hablar un momento antes de que entres a tu apartamento?"
Bianca, confundida: "Claro, ¿qué pasa?"
Jungkook, mirándola con intensidad: "No sé qué está pasando entre nosotros, pero no puedo evitar sentir celos de Soobin y de cualquier persona que esté cerca de ti. No sé cómo manejar esto, pero no quiero que se interponga en nuestro... algo."
Bianca, con una sonrisa triste: "Jungkook, no sé qué somos exactamente, pero sé que me importa lo que sentimos. Tal vez deberíamos aclararlo."
Jungkook asintió, sus sentimientos de confusión y deseo aún palpables en el aire. La tensión entre ellos estaba clara, pero ambos estaban dispuestos a enfrentarla.
Jungkook, mientras se inclinaba para un breve beso: "Lo aclararemos, Bianca. Pero por ahora, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti."
Bianca, devolviendo el beso con ternura: "Gracias, Jungkook. Yo también estoy aquí para ti."
Ambos compartieron un momento íntimo en el coche, sintiendo la proximidad y el deseo entre ellos.
Después de la conversación en el coche, Jungkook y Bianca se encontraron de nuevo en el umbral del apartamento de Bianca. La tensión entre ellos era palpable, un constante tirón que no podían ignorar.
Bianca, mirando a Jungkook con intensidad: "No tienes que irte todavía, Jungkook. ¿Por qué no entras un momento?"
Jungkook asintió, su mirada fija en Bianca mientras ella abría la puerta. El aire entre ellos estaba cargado de anticipación. Al entrar al departamento, Bianca se volvió hacia él, sus ojos reflejando un deseo que ambos estaban tratando de contener.
Bianca, con un tono suave: "Hazlo ahora. No quiero esperar más."
Jungkook la miró con una mezcla de deseo y necesidad. Sin decir una palabra más, la atrajo hacia él, sus labios encontrando los de Bianca en un beso urgente. La calidez de su cuerpo contra el de ella avivó una llama que ambos habían estado tratando de mantener bajo control.
Bianca rodeó el cuello de Jungkook con los brazos, profundizando el beso mientras sus cuerpos se presionaban más cerca. La sensación de sus cuerpos juntos fue intoxicante, cada caricia y toque intensificando la conexión que compartían.
Jungkook, separándose brevemente para susurrar: "Nunca he deseado a nadie como te deseo a ti."
Bianca, jadeando: "Y yo nunca he sentido esto por alguien más."
Sus palabras se perdieron en el aire mientras Jungkook comenzaba a desabrochar la blusa de Bianca, sus manos explorando su piel con una mezcla de ternura y desesperación. Cada prenda que caía al suelo parecía deshacer la barrera entre ellos, dejándolos completamente expuestos el uno al otro.
Bianca se deslizó por el cuerpo de Jungkook, sus manos moviéndose con confianza mientras desnudaba a Jungkook con igual urgencia. Cada roce de su piel contra la de él enviaba chispas de placer por sus cuerpos.
Jungkook, acariciando el rostro de Bianca mientras ella se movía entre sus piernas: "No puedo dejar de pensar en ti, en cada momento que pasamos juntos."
Bianca, mirándolo con pasión: "Hazme tuya, Jungkook."
Ambos se movieron hacia la cama con una energía desenfrenada, sus cuerpos enredándose en un torbellino de deseo y necesidad. Jungkook se posicionó sobre Bianca, sus ojos reflejando una mezcla de intensidad y ternura mientras la miraba.
Jungkook, con voz baja y temblorosa: "Eres todo lo que he deseado, y quiero hacerte todo lo que me he guardado desde la mañana."
Bianca, respirando pesadamente: "Quiero que estés dentro de mí ya."
Jungkook empezó a moverse con una lentitud deliberada, asegurándose de que cada movimiento entre ellos intensificara el placer. La conexión entre ellos era profunda y elocuente, cada gemido y suspiro de Bianca era una confirmación del deseo que compartían.
La noche continuó entre caricias y besos, con ambos entregándose completamente al momento. Las luces del apartamento se apagaron, dejando sólo la luz tenue de la lámpara de la mesilla, creando una atmósfera íntima y cálida.
Jungkook, mientras abrazaba a Bianca después de su encuentro: "Nunca he sentido algo así antes. Me haces querer ser una mejor persona."
Bianca, acurrucada en sus brazos: "Y tú me haces sentir más viva que nunca."
Mientras el amanecer comenzaba a iluminar el apartamento, la pareja permaneció enredada en los brazos del otro, disfrutando de la cercanía y del momento compartido. La tensión que había marcado su relación había dado paso a una profunda conexión que ambos estaban dispuestos a explorar, sin importar los desafíos que pudieran surgir.
El amor y el deseo que habían compartido en la noche se transformaron en una promesa silenciosa de continuar enfrentando juntos lo que el futuro les deparara.
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El Juego del Placer
RomanceBianca ha vivido en Corea desde los 10 años, y trabaja como secretaria en HYBE, una de las empresas de entretenimiento más importantes del país. Habla inglés, español y coreano con fluidez, lo que le ha permitido destacarse en su carrera. A pesar de...