Capítulo 16: En el Límite del Placer

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Al día siguiente, Bianca se levantó con una sensación de calma y felicidad. Aunque sabía que su relación con Jungkook era complicada, se sentía segura de que encontrarían la manera de hacerla funcionar. Sin embargo, cuando llegó a la oficina, se encontró con una situación muy diferente.

Jungkook la ignoraba por completo. No le dirigía la palabra ni la miraba a los ojos. Bianca intentó acercarse a él varias veces durante el día, pero él se mantuvo distante, enfocándose en su trabajo y evitando cualquier interacción con ella. La frustración y la confusión comenzaron a crecer dentro de Bianca.

Al final del día, mientras organizaba sus cosas para irse, encontró el llavero favorito de Jungkook en su escritorio. Decidió llevárselo, pensando que sería una buena excusa para hablar con él y entender qué estaba pasando. Se dirigió hacia la sala de práctica, donde sabía que Jungkook estaría.

Cuando llegó, escuchó su voz desde adentro. Se detuvo en seco al escuchar su conversación telefónica.

Jungkook: "No te preocupes, solo la estoy utilizando para tener sexo. No significa nada para mí."

El corazón de Bianca se rompió en mil pedazos al escuchar esas palabras. Sintió una mezcla de dolor, rabia y humillación. Sin hacer ruido, retrocedió y salió del edificio, sin poder creer lo que acababa de escuchar.

De regreso en su departamento, Bianca intentó calmarse, pero las lágrimas no dejaban de caer. Se sentía traicionada y usada, incapaz de comprender cómo Jungkook, con quien había compartido momentos tan íntimos y sinceros, podía decir algo tan hiriente.

Pasaron unos minutos antes de que su teléfono sonara. Era un mensaje de Jungkook.

Jungkook: "¿Dónde estás? Necesito hablar contigo."

Bianca decidió no contestar. No tenía la fuerza para enfrentarse a él en ese momento. Sin embargo, unos minutos después, escuchó el timbre de su puerta. Abrió con manos temblorosas y se encontró con Jungkook al otro lado.

Jungkook: "Bianca, tenemos que hablar."

Bianca, con voz temblorosa: "¿Hablar? ¿Sobre qué? ¿Sobre cómo me estás utilizando?"

Jungkook se quedó congelado. No esperaba que ella supiera.

Jungkook: "Bianca, no es lo que piensas..."

Bianca, interrumpiéndolo: "¿No es lo que pienso? Te escuché, Jungkook. Te escuché decir que solo me estás utilizando para tener sexo. ¿Eso es lo que soy para ti? ¿Solo una diversión?"

Jungkook, desesperado: "Por favor, déjame explicarte. No quería que nadie se enterara de lo nuestro para que no te despidieran. Estaba tratando de protegerte."

Bianca, llorando: "¿Protegerme? ¿Así es como me proteges? Mintiendo y diciéndole a la gente que no significo nada para ti. Me hiciste sentir especial, Jungkook. Pensé que lo que teníamos era real."

Jungkook, acercándose a ella: "Lo es, Bianca. Lo es. Solo dije eso para que no sospecharan. No sé qué haría si te despidieran por mi culpa."

Bianca, alejándose: "No puedo creer en ti. No después de escuchar eso. Necesito tiempo para pensar."

Jungkook, con lágrimas en los ojos: "No quiero perderte, Bianca. Por favor, dame una oportunidad para demostrarte que te amo."

Bianca lo miró, su corazón dividido entre el amor y el dolor.

Bianca: "Déjame sola, Jungkook. Necesito estar sola."

Jungkook asintió, sabiendo que había cometido un grave error. Se fue, dejando a Bianca con sus pensamientos y su corazón roto.

Esa noche, Bianca lloró hasta quedarse dormida, preguntándose si alguna vez podría perdonar a Jungkook por lo que había dicho y hecho.

Bianca decidió que necesitaba unos días lejos del trabajo y de Jungkook. Pidió unos días de descanso y se refugió en su departamento, tratando de ordenar sus pensamientos y sanar su corazón. Jungkook, por su parte, no dejaba de buscarla. La llamaba, le enviaba mensajes, incluso apareció en su puerta varias veces, pero Bianca no le abrió.

El tercer día, cuando Bianca ya no podía soportar la presión de sus propios pensamientos, decidió que era hora de enfrentarse a Jungkook. Lo llamó y le dijo que podían hablar, pero que no esperaba que la perdonara fácilmente.

Jungkook llegó al departamento de Bianca en menos de diez minutos. La urgencia en sus ojos era palpable.

Jungkook: "Bianca, gracias por darme esta oportunidad de hablar."

Bianca: "Dime, Jungkook. ¿Qué querías explicarme?"

Jungkook, suspirando profundamente: "No quería que nadie sospechara de nosotros. Temía que te despidieran, y eso me asustó. Sé que lo que dije fue terrible, pero solo lo hice para protegernos. Por favor, créeme."

Bianca, con los ojos llenos de lágrimas: "Te escuché decir que solo me utilizabas. ¿Cómo se supone que debo creer que me amas después de eso?"

Jungkook, acercándose lentamente: "Porque es la verdad. Te amo, Bianca. Nunca quise lastimarte. Soy un idiota por haber dicho esas cosas. Lo único que me importa eres tú."

Bianca, retrocediendo: "¿Y cómo sé que no me lastimarás de nuevo? ¿Cómo sé que esto no es solo una mentira más?"

Jungkook, tomando sus manos: "Te lo demostraré. Cada día, cada momento, te demostraré cuánto te amo. Por favor, dame esa oportunidad."

La tensión entre ellos era palpable. Los días sin verse y la acumulación de emociones crearon un ambiente cargado de deseo reprimido. Bianca intentó resistirse, pero los sentimientos eran demasiado fuertes. Jungkook la miró con una intensidad que hizo que su corazón latiera más rápido.

Bianca, susurrando: "No puedo seguir así, Jungkook. No puedo confiar en ti."

Jungkook, desesperado: "Entonces déjame mostrarte."

Sin previo aviso, Jungkook la abrazó con fuerza, sus labios encontrando los de ella en un beso urgente y apasionado. Bianca, luchando contra sus propias emociones, intentó resistirse, pero pronto se rindió al deseo que sentía por él. Los días de separación y la acumulación de sentimientos hicieron que el placer cruzara todos los límites.

Los besos se volvieron más intensos y desesperados. Jungkook la levantó y la llevó al dormitorio, sin dejar de besarla. Bianca sentía cada toque de Jungkook como una descarga eléctrica que recorría su cuerpo.

Bianca, entre jadeos: "Jungkook... no sé si esto está bien."

Jungkook, susurrando en su oído: "No puedo estar sin ti, Bianca. Te necesito."

La ropa fue desapareciendo rápidamente mientras ambos se dejaban llevar por el deseo. Jungkook fue cuidadoso, asegurándose de que cada caricia y cada beso fueran una muestra de su arrepentimiento y su amor. Bianca, a pesar de sus dudas, no pudo evitar entregarse completamente al momento.

Después de hacer el amor, ambos se quedaron tumbados en la cama, jadeando y abrazados. Jungkook acariciaba el cabello de Bianca, mientras ella intentaba procesar lo que había sucedido.

Jungkook, suavemente: "Te prometo que nunca volveré a lastimarte. Haré todo lo posible para recuperar tu confianza."

Bianca, con una mezcla de lágrimas y sonrisas: "No será fácil, Jungkook. Pero estoy dispuesta a intentarlo, si tú también lo estás."

Jungkook, besándola en la frente: "Lo estoy, Bianca. Haré todo lo que sea necesario para que podamos estar juntos."

En ese momento, ambos sabían que tenían un largo camino por delante, pero también sabían que valía la pena luchar por lo que sentían. Decidieron darse una oportunidad, con la promesa de que trabajarían juntos para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

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