El sol se alzaba en Seúl, iluminando el imponente edificio de HYBE mientras los empleados comenzaban su jornada laboral. Bianca llegó temprano como de costumbre, organizando su oficina y preparándose para el día. Aunque su rutina era rutinaria, el eco de la noche anterior seguía resonando en su mente.
Jungkook había pasado una mala noche, y la tensión entre ellos aún no se había disipado. A pesar de su brusquedad, Bianca no podía evitar sentirse perturbada por los recientes eventos. Sabía que Jungkook estaba lidiando con problemas internos, pero su comportamiento errático y distante le resultaba doloroso.
Bianca estaba en medio de una llamada con un proveedor cuando sintió una presencia detrás de ella. Sin girarse, reconoció la voz de Jungkook.
Jungkook: "¿Cómo va todo, Bianca?"
Bianca, tratando de mantener la compostura: "Todo está en orden. Solo trabajando en algunos detalles para los próximos eventos."
Jungkook se acercó un poco más, su voz susurrante.
Jungkook: "Eso suena a mucho trabajo. ¿Necesitas ayuda con algo?"
Bianca, sin girarse del todo, contestó con frialdad.
Bianca: "No, gracias. Estoy bien."
Jungkook la observó con atención, notando cómo ella se mantenía ocupada con su trabajo. A pesar de su actitud distante, no podía evitar la atracción que sentía hacia ella. Decidió no insistir en ese momento y se dirigió a la oficina de su manager para tratar algunos asuntos pendientes.
Más tarde ese día, Jungkook la encontró en la cafetería del edificio, intentando mantener la distancia mientras él se acercaba. La tensión entre ellos era palpable.
Jungkook: "¿Te importa si me siento aquí?"
Bianca levantó la vista de su café, su expresión era una mezcla de sorpresa y desconfianza.
Bianca: "No, claro. Siéntate."
Jungkook se acomodó frente a ella, observando cómo ella movía su taza lentamente. No era el momento de hablar sobre la noche anterior, pero Jungkook no podía evitarlo.
Jungkook: "Bianca, sobre la noche pasada... no fue... no debió haber pasado así."
Bianca lo miró, su expresión endurecida.
Bianca: "Lo sé. Y lo que pasó no fue adecuado."
Jungkook, con un suspiro, se inclinó hacia adelante.
Jungkook: "No quería que te sintieras mal. Tengo mis propios problemas y... a veces, trato de lidiar con ellos de manera errática. Lo siento."
Bianca, un poco sorprendida por su sinceridad, respondió con una leve sonrisa.
Bianca: "Entiendo. Todos tenemos nuestros momentos difíciles."
Jungkook, aliviado por la respuesta comprensiva, trató de cambiar de tema.
Jungkook: "¿Entonces, cómo va todo con los eventos? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"
Bianca, viendo la oferta como una forma de mantener una relación profesional, asintió.
Bianca: "Sí, en realidad sí. Podría usar un poco de ayuda con la coordinación del evento de la próxima semana. Si tienes tiempo."
Jungkook asintió, mostrando una actitud más profesional.
Jungkook: "Claro, estaré encantado de ayudar. Solo avísame qué necesitas."
Esa tarde, mientras trabajaban juntos en los preparativos del evento, el ambiente entre ellos se volvió más relajado. A pesar de la tensión pasada, ambos intentaron concentrarse en el trabajo, lo que permitió una interacción más amigable y profesional. Aunque la atracción seguía presente, ambos sabían que era importante mantener su relación dentro de los límites establecidos.
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El Juego del Placer
RomanceBianca ha vivido en Corea desde los 10 años, y trabaja como secretaria en HYBE, una de las empresas de entretenimiento más importantes del país. Habla inglés, español y coreano con fluidez, lo que le ha permitido destacarse en su carrera. A pesar de...