El Juego del Placer

Capítulo 15: Desnudando el Deseo

Al día siguiente, la luz del sol se filtró a través de las cortinas de la habitación de Bianca. Jungkook fue el primero en despertar, admirando la tranquila belleza de Bianca mientras dormía. Suspiró profundamente, sabiendo que el tiempo que pasaban juntos era limitado y valioso. Se inclinó y le dio un suave beso en la frente antes de levantarse de la cama para preparar el desayuno.

Bianca se despertó al escuchar los ruidos en la cocina. Sonrió al darse cuenta de que Jungkook estaba allí. Se levantó y se puso una bata antes de dirigirse hacia la cocina, donde encontró a Jungkook preparando café.

Bianca, abrazándolo por detrás: "Buenos días. ¿Qué estás haciendo?"

Jungkook, sonriendo: "Buenos días, hermosa. Estoy preparando café y algo de desayuno. Pensé que te gustaría."

Bianca, besando su mejilla: "Gracias. Me encanta despertar contigo."

Después de desayunar juntos, Jungkook se preparó para salir. Tenía un día largo de prácticas por delante, pero la despedida de Bianca siempre era difícil. Se acercó a ella, sosteniéndola por la cintura y mirándola a los ojos.

Jungkook, con voz seria: "Sé que esto es complicado, pero prometo que haré todo lo posible para que funcione. No quiero perderte."

Bianca, acariciando su rostro: "No me perderás. Solo tenemos que ser cuidadosos."

Jungkook, suspirando: "Lo sé. Pero no puedo evitar sentir que esto es injusto. Quiero estar contigo sin tener que preocuparme por lo que otros piensen."

Bianca, sonriendo: "Encontraremos una manera. Ahora ve, no quiero que llegues tarde."

Jungkook la besó apasionadamente antes de salir por la puerta, prometiéndose a sí mismo que haría lo que fuera necesario para estar con Bianca.

Durante el día, Bianca trató de concentrarse en su trabajo, pero sus pensamientos siempre volvían a Jungkook. Mientras tanto, en HYBE, Jungkook se esforzaba por mantener su mente en la práctica, pero la imagen de Bianca no dejaba de aparecer en su cabeza. Sus compañeros notaron que estaba distraído y se acercaron a él.

Jin, preocupado: "Jungkook, ¿estás bien? Pareces perdido hoy."

Jungkook, intentando sonreír: "Sí, solo estoy cansado. No dormí bien anoche."

RM, mirándolo fijamente: "Sabes que puedes hablar con nosotros si algo te preocupa, ¿verdad?"

Jungkook, asintiendo: "Lo sé. Gracias, hyung."

Aunque no dijo nada más, sus compañeros sabían que algo lo estaba afectando. Después de la práctica, Jungkook decidió ir directamente al departamento de Bianca. Necesitaba verla, necesitaba sentir su presencia para calmar su mente.

Al llegar, Bianca lo recibió con una sonrisa. Parecía que también había estado esperando ansiosamente este momento. Lo invitó a entrar y lo llevó a la sala de estar, donde ya había preparado una cena ligera.

Bianca, sirviendo la comida: "Pensé que te gustaría comer algo antes de que nos pongamos cómodos."

Jungkook, sonriendo: "Eres increíble. Gracias por esto."

Mientras comían, hablaron sobre sus días, compartiendo pequeños detalles que les hicieron reír y olvidarse de los problemas. Después de la cena, se trasladaron al sofá, donde la conversación se volvió más íntima.

Jungkook, acariciando su brazo: "No puedo dejar de pensar en ti. Estás en mi mente todo el tiempo."

Bianca, mirándolo con ternura: "Lo mismo me pasa a mí. Pero tenemos que ser fuertes y seguir adelante."

Jungkook, susurrando: "No quiero seguir reprimiendo lo que siento."

Se inclinó y la besó, primero suavemente, luego con más intensidad. Bianca respondió con la misma pasión, sus manos explorando el cuerpo de Jungkook. La tensión entre ellos se hizo palpable, y sin decir una palabra, se dirigieron a la habitación.

Se desnudaron lentamente, disfrutando de cada momento de anticipación. Jungkook la miró a los ojos, susurrándole al oído.

Jungkook, con voz ronca: "Eres todo lo que necesito."

Bianca, susurrando de vuelta: "Y tú eres todo para mí."

Hicieron el amor con una intensidad que reflejaba todos los deseos reprimidos y las emociones contenidas. Cada caricia, cada beso, era una promesa de que lucharían por estar juntos, sin importar las dificultades.

Después, se quedaron abrazados, sus cuerpos entrelazados, sintiendo la paz de estar juntos.

Jungkook, acariciando su cabello: "Te amo, Bianca."

Bianca, sonriendo: "Y yo te amo a ti, Jungkook. Siempre."

Sabían que su camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, sin importar lo que viniera.