Bianca y Jungkook habían decidido intentar superar los problemas que los habían separado. Aunque su relación seguía siendo un secreto, la pasión y el deseo entre ellos solo se habían intensificado.
Al día siguiente, Bianca volvió al trabajo. Aunque había decidido darle una oportunidad a Jungkook, no podía olvidar las heridas del pasado. Aún así, decidió enfocarse en sus tareas, tratando de no dejar que sus emociones interfirieran.
Mientras tanto, Jungkook estaba decidido a demostrarle a Bianca cuánto la amaba y cuánto significaba para él. Decidió utilizar su encanto y sus habilidades de seducción para reconquistarla.
Bianca estaba en su escritorio, organizando unos documentos, cuando Jungkook apareció en la puerta de su oficina. La mirada en sus ojos era intensa y segura, y Bianca no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda.
Jungkook, sonriendo con picardía: "Hola, Bianca. ¿Cómo va tu día?"
Bianca, tratando de mantener la compostura: "Bien, gracias. Solo terminando unas cosas."
Jungkook, acercándose lentamente: "¿Necesitas ayuda con algo? Estoy aquí para lo que necesites."
Bianca, mirando sus documentos: "Gracias, pero creo que puedo manejarlo."
Jungkook no se detuvo. Se acercó aún más, hasta que estaba justo detrás de ella. Bianca podía sentir su aliento en su cuello, y su corazón comenzó a latir más rápido.
Jungkook, susurrando en su oído: "Sabes, no dejo de pensar en lo que haré contigo cuando estemos a solas.'."
Bianca se mordió el labio, tratando de mantenerse firme. Sabía que Jungkook estaba jugando sucio, usando su encanto para desarmarla.
Bianca, girándose para mirarlo: "Jungkook, estamos en el trabajo. No podemos hacer esto aquí."
Jungkook, sonriendo: "¿Quién dijo que no podemos?" murmuró, su voz baja y cargada de deseo. "Déjame demostrarte lo contrario."
Antes de que Bianca pudiera responder, Jungkook la tomó de la cintura y la atrajo hacia él. Sus labios se encontraron en un beso apasionado y lleno de deseo. Bianca, aunque sorprendida, no pudo resistirse. El fuego entre ellos era innegable.
Jungkook, entre besos, susurró: "Te dije que te haría sentir cuánto te deseo. Y lo haré, una y otra vez."
Bianca, jadeando: "Jungkook... esto es... peligroso."
Jungkook, acariciando su rostro: "¿Y quién dijo que no me gusta el peligro? No pienso detenerme ahora."
La tensión entre ellos era palpable. Bianca sabía que debían ser cuidadosos, pero el deseo que sentía por Jungkook era demasiado fuerte. Decidieron que, aunque su relación debía permanecer en secreto, no podían ignorar lo que sentían.
Esa noche, después del trabajo, Jungkook fue al departamento de Bianca. La esperaba con una botella de vino y una cena romántica. Quería demostrarle que no solo era deseo lo que sentía, sino también un profundo amor.
Jungkook, sirviendo las copas de vino: "Quiero que sepas que todo esto es real para mí. No solo quiero tu cuerpo, quiero todo de ti."
Bianca, sonriendo tímidamente: "Jungkook, sé que esto no será fácil. Pero quiero intentarlo."
Jungkook, levantando su copa: "Entonces brindemos por nosotros. Por lo que tenemos y lo que construiremos juntos."
Después de la cena, se sentaron en el sofá, viendo una película. La tensión sexual entre ellos seguía presente, pero también había una nueva sensación de cercanía y comprensión. Jungkook, determinado a reconquistar a Bianca, comenzó a besarla suavemente, sus manos explorando cada rincón de su cuerpo con adoración.
Esa noche, hicieron el amor con una pasión renovada, cada toque y cada beso cargado de promesas de un futuro juntos. Bianca sentía que, a pesar de los desafíos, valía la pena luchar por lo que tenían.
Al día siguiente, Bianca se levantó temprano para ir al trabajo. Jungkook aún dormía, su rostro sereno y tranquilo. Bianca lo observó por un momento, sintiéndose agradecida por esta segunda oportunidad.
Antes de salir, dejó una nota en la mesa:
"Gracias por demostrarme cuánto me amas. Estoy dispuesta a intentarlo, juntos. Te veo en la oficina. - B."
Con una sonrisa, salió del departamento, lista para enfrentar el día. Sabía que no sería fácil, pero con Jungkook a su lado, estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío.
ESTÁS LEYENDO
El Juego del Placer
RomanceBianca ha vivido en Corea desde los 10 años, y trabaja como secretaria en HYBE, una de las empresas de entretenimiento más importantes del país. Habla inglés, español y coreano con fluidez, lo que le ha permitido destacarse en su carrera. A pesar de...