Jungkook estaba al borde de la desesperación. La noticia de la proximidad entre Bianca y Hyunjin, sumada al ya molesto interés de Soobin, lo estaba llevando al límite. La rabia y la impotencia eran palpables, y la idea de ver a Bianca avanzar con otros hombres lo estaba desquiciando. La sombra de su propio egoísmo y la sensación de pérdida lo atormentaban, llevándolo a un estado de ansiedad extrema.
En la oficina, Bianca estaba disfrutando del coqueteo con Hyunjin. La ligera distancia entre ellos, el hecho de que no trabajaran en la misma empresa, hacía que la relación pareciera un refugio ideal de los dramas y las complicaciones que ella enfrentaba con Jungkook. La libertad de esta nueva relación potencial era refrescante, y el interés de Hyunjin la hacía sentir viva y apreciada.
Una noche, después de un día lleno de actividades con Hyunjin, Bianca regresó a su departamento. Se había reído, coqueteado y disfrutado de la compañía de Hyunjin de manera que no había hecho en mucho tiempo.
Al llegar a su departamento, encontró un mensaje de Jungkook:
Jungkook: "Necesito hablar contigo. Nos vemos esta noche."
Bianca, sintiendo una mezcla de curiosidad y incomodidad, decidió no ignorar el mensaje. Aunque había estado disfrutando de su tiempo con Hyunjin, no podía dejar de preguntarse qué quería Jungkook.
Más tarde esa noche, Jungkook llegó al departamento de Bianca, su expresión era una mezcla de furia y desesperación. El ambiente estaba cargado de tensión desde el momento en que entró. Bianca lo recibió con una actitud cautelosa pero decidida a escuchar lo que tenía que decir.
Bianca, abriendo la puerta y viéndolo entrar: "Jungkook, ¿qué pasa? Pareces... molesto."
Jungkook, entrando sin invitación: "¿Molesto? ¡Eso es un eufemismo! ¿Qué carajo está pasando entre tú y Hyunjin?"
Bianca, con una ceja levantada y el tono firme: "¿De qué estás hablando? ¿No te parece que estás siendo un poco posesivo? No somos nada oficial, y si estoy pasando tiempo con alguien más, es porque lo necesito."
Jungkook, con voz temblando por la ira: "¿Necesitas? ¡No te hagas la tonta! Desde que me alejé, te he visto coqueteando con él. ¿Eso es lo que esperabas, verdad? ¿Alejarte de mí para buscar consuelo en otro?"
Bianca, cruzando los brazos y mirando directamente a Jungkook: "No estoy buscando consuelo en nadie. Estoy tratando de seguir adelante, y si eso significa conocer a alguien nuevo, entonces lo haré. No puedo estar atrapada en esta montaña rusa contigo todo el tiempo."
Jungkook se acercó, la furia en sus ojos era evidente, pero también había un dolor que no podía ocultar. La desesperación de perderla lo estaba consumiendo.
Jungkook, acercándose a Bianca con intensidad: "No puedo soportar la idea de verte con otro. Pero, ¿sabes qué? Tal vez deberías dejarme en paz si realmente quieres estar con alguien más. No puedo seguir jugando este maldito juego."
Bianca, con un suspiro cansado: "¿Qué quieres de mí, Jungkook? ¿Que me quede esperando mientras tú decides si quieres estar conmigo o no? No puedo seguir así."
Jungkook, su voz baja pero cargada de emoción: "Quiero que me digas la verdad. ¿Aún sientes algo por mí o todo esto solo es una distracción para ti?"
Bianca, con franqueza y algo de enojo: "Sí, todavía siento algo por ti. Pero no puedo quedarme estancada esperando a que decidas qué quieres. Necesito saber qué vas a hacer, porque no voy a esperar para siempre."
La conversación se volvió aún más intensa. Jungkook estaba a punto de estallar, y la tensión entre ellos era casi tangible. En medio de la discusión, Jungkook dio un paso hacia adelante, sus emociones estaban a flor de piel, y Bianca, aunque desafiada, sintió el peso de sus palabras y la fuerza de su presencia.
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El Juego del Placer
RomanceBianca ha vivido en Corea desde los 10 años, y trabaja como secretaria en HYBE, una de las empresas de entretenimiento más importantes del país. Habla inglés, español y coreano con fluidez, lo que le ha permitido destacarse en su carrera. A pesar de...