𝟏𝟔

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𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮𝐩𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬
𝐐𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐦𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫𝐚
𝐂𝐮𝐚́𝐧 𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐦𝐞 𝐚𝐥𝐞𝐣𝐞𝐬.

𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐢𝐣𝐞
𝐐𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐢́𝐚,
𝐋𝐨 𝐝𝐢𝐣𝐞 𝐞𝐧𝐬𝐞𝐫𝐢𝐨.

𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐲 𝐝𝐚𝐧̃𝐚𝐝𝐨,
𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚.
𝐒𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬,
𝐀𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬,

𝐘 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨 𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐞́.

𝑨𝒔𝒊́ 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓𝒂́𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆
𝒂 𝒕𝒊 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆́𝒏.










•𝟎𝟎:𝟒𝟗 𝐀𝐌•
𝟒𝟐 𝐝𝐢́𝐚𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐩𝐬𝐨́.












Nuestros protagonistas se encontraban en la habitación de Blas, la mayoría del cast estaban ahí, era día viernes, Bayona les había dado el fin de semana libre, se pusieron de acuerdo en hacer una reunión todos juntos y convivir un poco fuera de las cámaras.

Podía verse un ambiente cálido en el lugar, solo podía escucharse risas, chistes, todos con un vaso de alcohol en sus manos, sentados en el suelo y algunos en la cama, se encontraban contando experiencias, anécdotas, disfrutando un bonito ambiente entre amigos.

Un vínculo amistoso que no quería ser separado.

Todos estaban muertos de risa por unas palabras que Juani había soltado, haciendo que Enzo que había Estado un poco neutral durante la noche, se fuera soltando un poco más.

Y bueno, como no iba a tratar de verse neutral.

Tenía a Matías sentado en sus piernas.





•𝟏𝟎 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬•


El beso en la cordillera fue irreal, ambos totalmente abrazados, besándose, acariciando cada parte del otro sin ninguna intención morbosa, tan solo convirtiéndose en un solo ser, juntando cada parte de uno, haciendo una de las uniones más preciosas y existentes del ser humano.

Un beso.

Un simple beso lo significa todo.

Para ellos significó todo.

Así lo hace ver el amor.

Se separaron lentamente, sin querer dejar de sentir al contrario, maldijeron al oxígeno por necesitar respirar, aun así la chispa no se perdía, las miradas que se dedicaban, tan intensas, tan deseadas.

Tan deseadas de sentir al otro.

Rieron levemente, se sonrieron de una forma sincera, se observaron detalladamente, tan igual como siempre se han mirado.

Desde el primer día.

Rieron y siguieron haciéndolo, riéndose no de algún motivo, no de algo en especifico, solo eran capaces de sonreír como estúpidos.

Unos enamorados.

-De.... ¿De que te reís tanto Enzo?- pregunto Matías, riendo, sonriendo de oreja a oreja, sintiendo la suave risa de Enzo cerca de sus labios, esa hermosa melodía que ahora invadía sus oídos.

Los días de la montaña. -𝐌𝐚𝐭𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora