La tensión en el garaje de Red Bull se volvió palpable cuando Max Verstappen llegó, y vio a los pilotos de Volkov Racing a lo lejos. Dmitri estaba de pie junto a su monoplaza, pero su máxima atención estaba en el segundo piloto. Verlo por fin podía hacer que su sentido de realidad se viera afianzado; realmente él existía, y aún asi, no conocía su identidad, no había visto su rostro. Si tan solo pudiera verlo de cerca, podría volver a amenazarlo como aquella vez en casa de Stroll.—Increíble, ¿No crees? —dijo Daniel, sacándolo de sus pensamientos.
Max parpadeó, volviendo en si —¿Eh?
—Saldrán en la última posición —explicó, notando la sorpresa en la expresión de Max.
Max frunció el ceño —¿Por qué en la última?
Daniel sonrió irónicamente. —Parece que su misterioso juego no cayó bien en la FIA. Los están castigando con una multa y una penalización en la salida. Pero al inicio de la temporada, tendrán que dejar de lado ese juego tonto.
Max asintió, mientras su mirada se perdía en observar al "Rey del misterio".
Era extraño, el rubio incluso podía jurar que este lo estaba mirando de vuelta. Y de nuevo, aquel exquisito pero leve aroma inundó sus fosas nasales; esta vez parecía casi imperceptible, como si pudiera perderse en la lejanía. Era una suerte que pudiera incluso percibirlo ¿De quién era ese peculiar pero placentero aroma?
Antes de que Max pudiera continuar con sus pensamientos, la voz de Horner lo llamó.—¡Max, ponte el casco y sube al auto! —le instó desde el otro lado del garaje.
Max asintió con determinación y se dirigió hacia su monoplaza. Estaba listo para enfrentar la sesión de clasificación, con la competencia en la pista y su mente más concentrada que nunca.
Como era de esperarse, Max salió primero a la pista, reafirmando su posición como el número uno en la parrilla, con un orgullo palpable llenando su pecho. Cada vuelta y cada giro fueron ejecutados con precisión por el piloto estrella de Red Bull, dejando claro que su liderazgo seguía intacto. Incluso podía escuchar los ánimos de Horner.
A mitad de la sesión, recibió la advertencia de que Dmitri estaba haciendo una remontada repentina. Se encontraba en quinto lugar, justo detrás de Leclerc en cuarto, mientras el enigmático piloto de Volkov Racing estaba en sexto.
Max decidió ignorar esa información, tratando de restarle importancia para no dejarse afectar. Nadie, absolutamente nadie, podría superarlo. Para Max, unos novatos ingenuos no eran rival. Y como había previsto, no podrían competir con él.
Todo parecía ir seguro y cómodo para Max, estaba liderando con una ventaja clara. Sin embargo, en la última vuelta, ocurrió algo sorprendente.
Los Volkov Racing comenzaron a cerrar la brecha hasta quedar justo detrás de él. Aunque sabía que no podrían superar su puntaje, parecían decididos a fastidiar. El momento decisivo llegó cuando Dmitri intentó adelantarlo y ambos monoplazas se tocaron, enviándolos fuera de la pista y directo a la grava, deslizándose a gran velocidad.
Por suerte, no hubo heridos, salvo el orgullo de Max. Observó con frustración cómo el enigmático piloto se coronaba primero en cruzar la línea de meta. Su único consuelo era saber que, a pesar de la maniobra sucia de los Volkov, sus puntos eran suficientes para asegurar su primer lugar. Aunque no vería a ninguno de esos idiotas en los tres primeros puestos, no le agradaba tener a Hamilton y Alonso detrás de él.
Max, visiblemente molesto, exclamó —¡Malditos todos!
Su furia se dirigió directamente hacía Dmitri en cuanto ambos salieron de sus monoplazas. No dudó en lanzarse sobre el ruso, empujándolo en el pecho y gritándole.
ESTÁS LEYENDO
El Rey del Misterio
Romance🏁🏎️ En el año de 2027, la F1 se vería revolucionada con la llegada de una nueva escudería. Volkov Racing presentaría a su piloto estrella, Dmitri Volkov. Pero Dimitri presentaría a su nuevo compañero, el llamado "El Rey del misterio"🐉una figura e...