Capítulo 13

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La multitud seguía vitoreando, ajena a la tormenta emocional que Max enfrentaba.

Sintió una mano en su hombro y se giró para ver a Horner, cuya expresión estaba llena de preocupación y confusión.

-Max, ¿Qué ha pasado? -preguntó Horner.

Max tragó saliva, tratando de encontrar las palabras adecuadas.-No lo sé, Christian. No lo sé... -respondió, su voz apenas un susurró.

Con eso, Max se apartó, dirigiéndose lentamente hacía el podio, tratando de recomponerse para la ceremonia. Sabía que tenía que enfrentar al público, pero en ese momento, su mente estaba lejos de los trofeos y las celebraciones. Sus pensamientos estaban centrados en Checo, y en los motivos que lo habían llevado a este momento.

El sabor de la victoria estaba siendo opacado por la amargura de la traición, o al menos eso sentía Max. Subido en el podio, el neerlandés no apartaba su intensa y molesta mirada del mexicano.

El momento del champagne fue exclusivamente para los Volkov, quienes parecían haber ignorado deliberadamente a Max, dirigiéndose a mojar a un ingeniero de la escudería rusa en lugar de a él.

Durante la foto de los tres juntos, Max no pudo evitar sujetar por atrás a Checo, tocando con cierta sutileza remarcada su cintura. El mexicano jadeó con molestía, entendiendo la indirecta. Creía que si no estuvieran en un lugar público, probablemente Max le daría un golpe.

Dmitri se dió cuenta de la situación y actuó en consecuencia, jalando el traje de Max por la espalda, como una advertencia para que dejara en paz a su compañero. A simple vista, se notaba que los tres campeones estaban incómodos, forzando sonrisas delante de las cámaras.

Después de que cada piloto tomará su trofeo y descendieran del podio lo más rápido posible, las entrevistas obligatorias comenzaron. Como era de esperarse, Checo fue el centro de atención, rodeado por una multitud de periodistas ansiosos por obtener sus declaraciones.

-Checo, ¿Qué se siente volver a la Fórmula 1 después de tanto tiempo? -preguntó uno de los reporteros.

-Es un gran honor y una enorme responsabilidad, pero estoy feliz de estar de vuelta, y muy agradecido con Volkov Racing por esta oportunidad -respondió Checo con una sonrisa sincera.

-¿Cómo te sientes al competir con tu antigua escudería? ¿Hay algún tipo de rivalidad personal? -preguntó otro periodista.

Checo mantuvo la calma, aunque la pregunta había tocado una fibra sensible.

-La competencia siempre es dura, pero tengo un profundo respeto por todos los pilotos y equipos. Al final del día, estamos aquí para dar lo mejor de nosotros en la pista -dijo con firmeza.

Sin embargo, no todas las preguntas fueron tan amables. Un periodista impertinente de un medió ingles se abrió paso entre la multitud, su tono cargado de escepticismo y malicia.

-Sergio, muchos fans y expertos se han preguntado sobre tu decisión de mantener en secreto tu identidad. ¿No crees que eso fue engañoso y perjudicial para la transparencia del deporte?

La atmósfera se tensó inmediatamente. El mexicano tomó un profundo respiró, antes de responder, manteniendo su postura serena.

-Entiendo las preocupaciones, pero mi decisión fue personal y basada en circunstancias que no afectan mi rendimiento en la pista. Creo que mis resultados hablan por sí mismos -contestó, sin perder la compostura.

El periodista no se detuvo allí, buscando provocar una reacción.-¿No es eso conveniente? ¿Esconderse tras un velo de misterio y luego revelarse solo cuando ya tienes asegurada tu posición? Algunos podrían decir que es una táctica bastante cobarde.

El Rey del MisterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora