BE MINE, Astralov |Nikolai Lantsov x TN|

Capítulo 40| Ataque a la rueca

Nikolai's POV

Llegué a la fiesta de la mano de Alina, mi supuesta prometida. La sala estaba decorada con lujo y esplendor, repleta de invitados que charlaban animadamente.

Aunque trataba de mantener una fachada serena, no podía evitar sentir la tensión en el aire.

Sabía que Vasily estaría presente, y no confiaba en lo más mínimo en sus intenciones. Alina y yo nos separamos después de unos minutos; ella se fue a buscar a Mal, mientras yo me dirigía hacia donde estaba Vasily.

Lo vi riendo y diciendo tonterías a un grupo de cortesanos, sus palabras llenas de sarcasmo y malicia.

- Vasily - dije, mi tono firme y autoritario - ¿qué estabas haciendo en la habitación de Carsyne? - él levantó la vista, una sonrisa burlona en su rostro.

- Solo estaba teniendo una pequeña charla, hermano. Nada de lo que preocuparse.

- Te prohíbo hablar con ella - espeté, mi paciencia agotándose - No quiero verte cerca de ella de nuevo. - Vasily aprovechó la oportunidad para molestarme, su sonrisa se ensanchó.

- Oh, Nikolai, ¿temes que te robe a esa hermosa cosa? No te preocupes, hermano, me aseguraré de tratarla con el respeto que merece - la furia se apoderó de mí, y tuve que contenerme para no golpearlo allí mismo.

- No la llames así - dije entre dientes - Carsyne no es una cosa

En ese momento, nuestra madre se unió a nosotros, su expresión mostrando una mezcla de preocupación y desaprobación.

- Nikolai, querido, por favor, intenta mantener la calma. Hay muchos invitados aquí - mi enojo se intensificó.

- ¿Por qué invitaron a tanta gente? ¿Y quién reveló nuestro paradero? Esto se suponía que era una pequeña fiesta, no un evento público - nuestra madre trató de calmarme, pero mis palabras habían atraído la atención de Vasily, quien estaba ya algo ido por el alcohol.

- Oh, no te preocupes, Nikolai. Estoy seguro de que todos están aquí para celebrar... algo.

Antes de que pudiera responder, se dirigió hacia delante del grupo, alzó su copa y comenzó a hacer un brindis.

- ¡Por el compromiso de mi querido hermano y Alina Starkov! - gritó, su voz resonando en la sala.

De repente, dos sombras rompieron el techo de cristal, y el pánico cundió en la sala.

Los invitados gritaron y corrieron en todas direcciones, tratando de evitar los escombros que caían. Mi primer pensamiento fue proteger a Carsyne. Miré a mi alrededor frenéticamente, buscando su rostro entre la multitud aterrorizada.

- ¡Synnie! - grité, mi voz apenas audible sobre el caos.

Las sombras aterrizaron en el suelo, revelando a dos figuras oscuras y amenazantes. Mis instintos de protector se activaron, y me dirigí hacia donde creía haber visto a Carsyne por última vez. Sabía que debía mantener la calma y actuar rápidamente para asegurar su seguridad y la de los demás.

Había logrado encontrarla y la tenía cerca, tratando de asegurarle que todo estaría bien, cuando divisé a Vasily salir de detrás de un trono donde se había escondido.

Antes de que pudiera reaccionar, una sombra oscura lo agarró violentamente y lo desmembró con fuerza aventado el cuerpo, haciendo que se estrellara contra una mesa cercana.

Mi madre, con el rostro lleno de angustia, intentaba desesperadamente dirigirse hacia donde Vasily había sido lanzado, pero la retuve con firmeza.

- ¡Madre, detente!

Ella parecía a punto de protestar, pero en ese momento una de las sombras se acercó rápidamente hacia nuestro grupo.

Vi como Carsyne se ponía delante del grupo, interponiéndose entre nosotros y la figura amenazante, intentando protegernos con determinación. Mis ojos se abrieron con preocupación mientras la sombra avanzaba, la incertidumbre y el peligro llenando el aire.

¡CARSYNE NO!