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ᵗʰᵉ ᵉⁿᵈ ᵒᶠ ᵃʳˡᵒⁿᵍ ᵖᵃʳᵏAquellas lágrimas saladas mojaban aquella prenda roja que conocía a la perfección, se sentía tan protegida entre sus brazos, sus brazos fuertes y firmes que la rodeaban.
Aquéllos sollozos intentaban ser callados por caricias suaves en su cabello rubio, el pirata dejó un casto beso en su frente y soltó un suspiro, ambos se sentían en casa, estaban completos.
—No me sueltes...— murmuró con la voz entrecortada la joven, Luffy nunca la soltaría, no ahora que estaba con él devuelta.
—No lo haré, Ashy— comentó el pirata con una sonrisa tranquilizadora —Ahora estás conmigo, estás a salvo.
Asherah ya no sentía frío por más que la noche cayera sobre ellos. Luffy intentaba calmar a su amada con pequeños toques y murmullos, por dentro le dolía tanto verla en ese estado, podía notar la sangre seca en su cuerpo, la suciedad en su cabello y la falta de brillo en esos ojos que tanto ama, aún así la veía hermosa, le derrumbaba verla llorar tan desconsoladamente.
Estuvieron así un buen rato, la sirena no tenía la intención de soltarlo hasta que escucharon ruido detrás de ellos, eran Sanji, Zoro y Usopp, mantenían su distancia para no interrumpir el momento de los enamorados.
Asherah levantó la mirada y pudo ver esa cabellera verde que había extrañado, estaba vivo.
—Zoro...
—Shhh...— murmuró Luffy, pudo notar lo alterada que estaba su chica —Él está bien, todos lo estamos.
Eso le alegraba totalmente, sonrió entre sus sollozos, el pirata limpió con sus pulgares las lágrimas que caían por sus mejillas, Luffy tenía la total intención de besarla, era la forma en la que podría demostrar cuánto la había extrañado, pero Asherah se alejó y le dió un beso en la mejilla, lo que confundido a su capitán.
—No voy a dejar que me beses así... Me veo patética y huelo mal, estoy sucia...— murmuró la chica con vergüenza, pero ante esas palabras el joven sonrió y negó.
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Hey Girl! - Monkey D. Luffy
Fanfiction→•𝖫𝖺𝗌 𝗌𝗂𝗋𝖾𝗇𝖺𝗌 𝗌𝗈𝗇 𝖽𝗈𝗇𝖼𝖾𝗅𝗅𝖺𝗌 𝗆𝖺𝗋𝗂𝗇𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗇𝗀𝖺𝗇̃𝖺𝗇 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗇𝖺𝗏𝖾𝗀𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝗀𝗋𝖺𝗇 𝖻𝖾𝗅𝗅𝖾𝗓𝖺 𝗒 𝗅𝖺 𝖽𝗎𝗅𝗓𝗎𝗋𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝖼𝖺𝗇𝗍𝗈; 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖼𝖺𝖻𝖾𝗓𝖺 𝖺𝗅 𝗈𝗆𝖻𝗅𝗂𝗀𝗈 𝗍𝗂𝖾...