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━━━━━━ ◦ ☕ ◦ ━━━━━━ ¿ᵈᵒᵉˢ ˡᵒᵛᵉ ᵐᵃᵏᵉ ʸᵒᵘ ʷᵉᵃᵏ?
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Habían pasado unas cuantas horas, todo era silencioso dentro del barco, Asherah decidió visitar a Zoro durante algunos minutos, buscando un rayo de esperanza tal vez, algo que lo mantuviera vivo.
Dentro se encontró con Nami, ella le leía un cuento al espadachín, estaba sentada a su lado con un libro abierto en sus piernas. La sirena se apoyó en el pilar mientras escuchaba la lectura de su amiga, no podía evitar sentirse mal al ver a Zoro así.
—Pobrecito— escucharon la voz de Luffy al Nami terminar su lectura —¿Te lo imaginas? ¿perder una ciudad hecha de oro?
Ambas dirigieron sus miradas al umbral de la puerta de la habitación, de ahí el capitán analizaba la situación con una sonrisa inocente.
Nami cerró el libro con molestia y un ceño fruncido.
—No creo que ese sea el punto de la historia— le respondió con desagrado.
Era obvio que seguía molesta con Luffy, era inevitable sentirse así y lo demostraba a la perfección.
—Las historias tienen diferentes puntos— así él entró a la habitación y sonrió al ver a su amada —Piénsalo, ¿Por qué lo condenó el Rey?
—A veces, cuando estás a cargo tienes que tomar decisiones difíciles— explicó Nami aún con su ceño fruncido, su expresión no cambiaba.
—¿Por qué todo el mundo repite eso?— la sonrisa de Luffy tampoco se borraba.
—Luffy...— murmuró Asherah con algo de molestia, sabía que Nami y él comenzarían a discutir.
—Porque pudiste haber salvado a Zoro— atacó la navegante levantándose de su asiento, la sonrisa del capitán se borró de a poco —No tenía que pelear con Mihawk, pero dejaste que pasara, ¿Por qué lo permitiste?
Los tres tenían sus ojos llorosos, a Asherah no le parecía bien culpar a Luffy del todo, él hacía lo que podía, intentaba ser un buen capitán, pero claro que tendría que fallar de mil formas para poder aprender, aún así, él seguía siendo un fiel creyente a seguir sus sueños.
