DELICIAS EXOTICAS 2

PLACER

Mi culo era penetrado muy duramente por el hombre que tenía detrás, entraba y  salía de mí sin ningún problema mientras la preciosa mujer me chupaba la verga asiendo que jadeos salgan.Los tres nos sucumbimos en un éxtasis increíble, sentíamos tanto placer que nuestros orgasmos llegaron con satisfacción.

A mi amigo y a mí nos gustaban los hombres y también las mujeres disfrutábamos del sexo en todo su esplendor, no importá él o ella nos gustaba el placer carnal de todas maneras.

La mañana empezó con mucho trabajo, ya que los dos trabajábamos en una empresa.

Nuestro jefe era un moreno tremendo que le teníamos unas ganas bárbaras, justo hoy tendríamos reunión en su despacho.  Espero y pase algo sabíamos muy bien que le gustaban las pollas, por el hecho de que un par de compañeros fueron follados.

Estuvimos a tiempo, era un hombre correcto y estructurado que de solo pensarlo me apretaba el pantalón, verlo en traje mas me ponia.

Nuestro jefe nos hizo pasar, era una reunión de nosotros tres, dio aviso a su secretaria que nadie moleste. Nos sentamos donde nos indico y esperamos por sus palabras que nunca llegaron.Se puso frente a nosotros sus ojos mostraban deseo, desabrocho su pantalón y su pedazo de trozo salió a la luz mostrando su grosor. Mis ojos no podían dejar de mirar su hombría, es que era exageradamente grande y se veía apetitosa.
Pidió que me acerque y con nada más verlo mi boca salivaba, me sostuvo de la nuca y comenzó a follar mi boca tragándomelo sin poder casi respirar, pero deleitándome con su tremenda verga que mi saliva la bañaba. Salió de allí, me acomodo en la mesa, sacando mi ropa  puso mis piernas en su hombro  y sentí en mi culo su pedazo entrando con fuerza, asiéndome chillar de dolor a la vez con cada entrada y salida se desvanecía dando paso al placer, mi amigo acomodo su pene en mi boca y comencé a chupar y lamer todo su largor hasta meterme toda en la boca, sus movimientos en mi  era rápidos. Follaron mis agujeros y mis manos masturbaban mi polla mientras de sus bocas y la mía escapaban gritos de placer, provocando más excitación llegamos al clímax los tres.  Mi jefe se puso en cuatro y yo llené su orificio trasero metiendo mi polla en lo más profundo de su sistema, dando estocadas precisas de adentro hacia fuera, él chupaba con ansias  la verga  de mi amigo y la oficina se llenó de jadeos asiéndonos explotar en un orgasmo. Nos chupamos la boca entre mordiscos y lengüetazos poniendo fin al encuentro.

Probé la exquisita polla grandota de mi jefe cumpliendo una nueva fantasía.