Mi mano pajeaba mi verga muy hinchada de excitación, mis movimientos de arriba abajo no daban descanso, imaginarme follando con un ladrón más me la ponía dura.
Un ruido en mi sala hizo que mi mano dejara mi pene, desnudo, sudado y con la dureza de mí entre pierna tome valor y fui a ver. El ruido era más intenso cada que me acercaba a la sala, un hombre de espaldas con pasamontañas buscaba en mi mueble, revolvía todo buscando nose que.
El hombre se dio vuelta por mi torpeza al tropezar con mi silla, miro asía mi lugar y sus ojos fueron a mi verga, una sonrisa abordo su rostro y se abalanzó a mí tomando mi cuello con su mano hasta estamparme contra la pared mientras su otra mano jalaba mi verga, no me producía miedo al contrario me gustaba lo que hacía y como me tenía, un quejido escapó de mi boca y su mano hacia maravillosos movimientos de arriba asía abajo provocando que mi cuerpo se prenda de deseo. Sus dientes tomaron mis labios provocando que mi boca se abra y el meta su lengua en lo más profundo de mi boca, yo seguí su beso devorándonos mutuamente, su mano seguía masturbando incontrolablemente haciéndome estallar en ella con mi líquido viscoso, cuál él llevó a su boca probándolo. Lamió todo mi cuerpo hasta llegar a mi gruesa y gran verga metiendo despacio en su boca provocando satisfacción desmedida por sus toques perfectos, sus dedos jugaban con mi trasero asiendo que mis gemidos sean fuertes, su saliva se esparcía por todo mi largor y sus dedos lo llevaba hasta mi orificio trasero dilatándolo, su boca también lo chupo dándole exagera atención asiendo mi cuerpo estremecer de placer.
No podía entender como podía darme placer un hombre que era el ladrón que vino a robarme y ahora está robando mi eyaculación en su boca, pero no puedo negar verlo así me ponía más caliente y sin aguantar más la magia que asía su boca me llevo nuevamente a otro orgasmo. Se paró frente a mí me dio vuelta y yo me dejé hacer, estaba como gelatina después de esos dos orgasmos, sus dedos volvieron a entrar en mí provocando un jadeo y luego sentí su miembro en mi trasero entrando de una estocada provocándome dolor y a la vez un placer que necesitaba y que me estaba llenando este hombre, me daba muy duro arremetiendo todo dentro sintiendo toda su verga contraerse dentro y mi cuerpo sentir un goce increíble. Entraba y salía gritando los dos, nuestros cuerpos chocaban y nuestra respiración era muy pesada, tanto que termino dentro mío asiendo estremecer mi piel, dándome la vuelta volvió a comer mi boca.
-Ya nos volveremos a ver-
Se dio la vuelta acomodando su verga en su pantalón perdiéndose de mi vista. Me dejo como si nada y yo sin entender solo pensando en lo que pasó con el ladrón caliente y no de mis sueños.
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DELICIAS EXOTICAS 2
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