Sueños Rotos

El corazón de la muerte

No hay contestación para mi revelación,
no es cuestión sujeta al "sí" o al "no",
tomo los axiomas con las garras de mi obsesión
y de cara a mi propietario me angustio
sabiendo que no hay más opción.

Pero son pequeñeces, pequeñas como soy yo, como
un humano consciente de que el futuro no es más
que una ensoñación, que las cadenas del presente me mantienen en el hoy es mi pensamiento activo el que me lleva a la expresión.

¡Pero qué adversa conclusión!,
pues la razón lo empeoró,
sabiendo mi condena mortal
me convertí en un llorón,
las verdades del sistema superan mi condición,
da igual la situación o mi misión de exposición,
la omisión no apaga mi aflicción,
tal vez la ignorancia soportaría esta desolación,
pero mi inocencia se desvaneció con mi determinación. Que la muerte con sus cánticos me lleva en su corazón y la unificación del todo es su única razón, por más que duela el destino y su tétrica función, seguiré con alaridos, como esta composición.