Era tan frágil, tan fina,
como el hilo de un susurro,
la cuerda que unía mi mundo
con la esperanza que añoraba.Día a día, la tensé sin querer,
creí que soportaría mis pasos,
mis dudas, mis miedos,
el peso de mis silencios.Pero un día, en el abismo de mis pensamientos,
oí un chasquido suave, casi un suspiro,
y supe que se había roto,
que algo dentro de mí cedía.La cuerda cayó al vacío,
como caen las estrellas sin cielo,
y en su caída arrastró los sueños,
las promesas, los suspiros guardados.¿Quién soy ahora, sin esa cuerda
que me sostenía a la orilla?
Me siento como una barca en la tormenta,
sin ancla, sin rumbo, sin puerto.Intento atar los pedazos rotos,
hacer nudos de esperanza desgastada,
pero se deslizan entre mis dedos
como agua que no puedo contener.Y en el eco de esta soledad
se oye el lamento de la cuerda rota,
el crujido de algo que ya no volverá,
como un adiós que duele y calla.Hoy soy solo el reflejo
de un sueño que fue,
la sombra de una cuerda rota,
que una vez me unió
a la ilusión de no estar perdida.

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Sueños Rotos
PoetryCada noche de tristeza las expresé en palabras, cada una de esas palabras las convertí en versos, y esos mismos conformaron poemas. Y es así que, aquí estoy dando a conocer al mundo, mi propia realidad a través de poesía. Aquellas noches en las que...