Horas vacías

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Cada vez las horas se deslizan lentamente,
como sombras que recorren mis pensamientos,
y en su silencio, escucho el eco del dolor,
cada segundo es un recordatorio de lo que falta.

Las paredes susurran secretos olvidados,
historias de risas que ya no resuenan,
y aunque intento llenar el vacío con palabras,
la tristeza se aferra, como un ladrón silencioso.

Cada reloj parece burlarse de mi espera,
sus manecillas giran con cruel indiferencia,
y mientras miro hacia el futuro incierto,
las horas vacías me devuelven al presente.

Así, sigo contando las horas en soledad,
buscando sentido en cada instante perdido,
pues aunque el tiempo me pese en el alma,
aún hay vida en las horas vacías que me rodean.

Sueños RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora