En los confines del tiempo sin retorno,
donde los susurros del silencio se entrelazan,
mi alma se adentra en la penumbra profunda,
donde la soledad teje su manto sutil.
En la quietud del ocaso, en el umbral del olvido,
se diluyen los ecos de mis sueños desterrados,
como sombras danzantes en un baile sin fin,
buscando refugio en el silente abrazo del vacío.
Entre los suspiros que se pierden en el horizonte,
mis pasos deambulan por caminos desolados,
donde la nostalgia y el anhelo se funden,
en un eco etéreo de promesas no cumplidas.
En el lienzo de la noche estrellada,
mis lágrimas se mezclan con la lluvia de estrellas,
mientras el alma solitaria busca su consuelo,
en el éxtasis melancólico de la oscuridad.
Pero en cada sombra y cada murmullo del viento,
se esconde un eco de la esperanza perdida,
un destello fugaz en la vastedad del universo,
que susurra secretos de redención y renacimiento.
Así me abrazo a la esencia de mi propia compañía,
en el crisol de la introspección y el autoconocimiento,
donde la soledad se convierte en un peregrinaje sagrado,
hacia la iluminación de mi ser más íntimo y profundo.
En el silencio elocuente de mi existencia solitaria,
descubro la sinfonía oculta en cada latido de mi corazón,
donde la soledad no es un abismo desolado,
sino un universo fecundo de posibilidades.
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Sueños Rotos
PoésieCada noche de tristeza las expresé en palabras, cada una de esas palabras las convertí en versos, y esos mismos conformaron poemas. Y es así que, aquí estoy dando a conocer al mundo, mi propia realidad a través de poesía. Aquellas noches en las que...
