Heroes of the New World [traducido]

Capitulo 9: El Arsenal Oculto y el Disfraz de Escapista

"Vale, lo primero es lo primero."

Izuku se sentó con las piernas cruzadas sobre la estera, mirando a Yamato, que estaba de rodillas.

"Vamos a necesitar un bolígrafo y papel para que te haga una lista de cosas que necesitamos." Se llevó la mano a la barbilla. "¿Tienes algo con qué escribir?"

"¡Sí! ¡Déjame encontrar algo!"

Yamato se levantó y corrió hacia su armario. Tras unos momentos de un alboroto muy ruidoso, regresó con un brazo lleno de cachivaches.

Izuku miró, asombrado, mientras ella colocaba una tabla de madera frente a él, junto con un rollo de pergamino, un conjunto de palos de carbón, algunas plumas y hasta un tintero.

Sí. Este lugar realmente era como el antiguo Japón. Una tierra de samuráis y daimyos, antes de que los piratas la tomaran.

"Bueno," dijo, tomando un palo de carbón y comenzando a escribir. "Vamos a volar alto sobre el océano, así que vamos a necesitar chaquetas para mantenernos calientes, y una brújula también para que podamos encontrar nuestro camino... o uno de esos Log Posses del diario de Oden, aunque no sé cómo usar uno de esos. Necesitamos comida que pueda caber en los bolsillos de la chaqueta, solo suficiente para llegar a una isla. Tal vez deberíamos conseguir un mapa también, pero es posible que no podamos obtener uno sin..."

Se detuvo, al ver cómo Yamato lo miraba con una sonrisa radiante.

"Pareces pensar mucho en las cosas, ¿no, Izuku?" comentó ella, aún sonriendo.

"Eh, bueno, es un hábito," dijo incómodo, frotándose la nuca. "Solía pasarme una eternidad recopilando información sobre héroes y anotándola. Solía obsesionarme con eso... mucho... mejor dicho, todo el tiempo..."

Yamato se rió. Normalmente, ser objeto de risitas por parte de una chica lo habría avergonzado profundamente. Pero esta vez no fue así. Había algo... sincero en Yamato, algo genuino. Era como si estuviera colgada de cada una de sus palabras, y le encantara cada una de ellas.

"Di, Yamato," dijo él, recuperando la compostura. "¿Alguna vez has ido al inventario a pedir cosas?"

"No realmente," respondió Yamato. "Solo para estas ropas. ¡El cinturón lo hice yo misma!" Señaló con orgullo. "Si necesitaba algo más, tenía que colarme allí. Antes de que fuera lo suficientemente fuerte como para entrar sin problemas, claro."

"¿Te colaste allí?"

"Sí. Después de que me declaré Kozuki Oden, mi padre ordenó que nadie me diera nada. Tenía que escabullirme por los espacios reducidos y los ductos de aire para entrar en los lugares. Ahora puedo simplemente entrar y me dan lo que quiero, pero eso es solo porque tienen miedo."

Ella estaba sonriendo, pero su sonrisa se había desvanecido de alguna manera.

"¿Recuerdas esos lugares? Esos sitios," preguntó Izuku. "Preferiría que no llamaras la atención sobre por qué estás pidiendo un disfraz de Beast Pirate y, bueno, los esenciales que necesitamos para cuando salgamos de aquí." Explicó su razonamiento. Los ojos de la mujer de cabello blanco brillaron al comprenderlo.

"Ohhhh, ¡lo entiendo! ¡Y no te preocupes! ¡Conozco esos espacios como la palma de mi mano!"

Yamato sonrió, se levantó para alcanzar lo alto de su armario y sacó un saco. Tomó una vela del armario, la encendió con un fósforo, y luego dirigió su atención hacia la pared al lado. Izuku observó, maravillado, mientras ella presionaba cuidadosamente los bordes de uno de los paneles de madera, hasta que se deslizó y se apartó.

"¡Y ahí lo tenemos!" declaró, sonriendo aún más al desatar su voluminoso cinturón, luego tomar la vela y el saco. "¡Sígueme!"

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