Enfrentando Con valor A la Encarnación del Dolor

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"Brida"

*2 MESES DESPUÉS *







—Tampoco es para tanto, Melissa, te pasas.

—Querida, ¿ no viste cómo te estaba mirando ese muchacho? Por poco y se babea sobre el mostrador.

—Es mejor que vayas a ver  las galletas que pusiste a hornear hace un rato, creo que se están quemando.

—Alegó con diversión, tomando una de las libretas para las órdenes de quienes no vienen directo a la caja.

Sonrió y saludo a cada persona que llega en busca de los deliciosos postres, o bebidas calientes de Melissa. Con el pasar de las largas semanas este lugar se a convertido en un refugio para mí entre tanta tormenta.

Hasta ahora he seguido con la universidad, no voy a rendirme tan fácil, no cuando aún se puede seguir hasta el final si hace falta.

Melissa ha sabido como llegar a mi corazón y esto es relativamente inquietante, dado que, soy una de las personas que no ha parado de decir que simplemente es un órgano. El apego a sido mutuo y me siento bien con ello, pase a la traición que vivida por alguien que pensé que era una amiga.

Quisiera decir que esa misma sensación de confianza que siento   por la dulce mujer, también la he sentido por una de las chicas que trabaja en la panadería, la cual ha intentado por todos los medios conseguir un poco de mi soltura, sin resultados algunos.

Cada noche pienso en el idiota de Sebastián, imposible no hacerlo.

¿Habrá logrado diseñar algún plano que se robe la vista de todos?

¿Pensará en mí?

¿Aún sigue pensado que lo he engañado?

Mierda. Es tan difícil decir que dejaré de pensar en él y listo.

Con ayuda de Amara y Melisa he podido alquilar un pequeño departamento a dos cuadras de mi lugar de trabajo y mucho más cerca para ir a la universidad que mi anterior residencia.

Un lugar pequeño, pero acogedor. Poco a poco he ido dándole ese toque de que es mío y me pertenece sólo a mí y que no vendrá otra persona a sacarme cuando quiera, a excepción de la mujer que cobra la renta y esta no lo hará sin razón alguna.

Sorpresa inmensa fue descubrir que Melissa y Amara se conocen. Las dos vivían en la misma ciudad cuando eran jóvenes, sin embargo, la vida les hizo tomar caminos diferentes, hasta ahora, que volvieron a encontrarse y revivir sus recuerdos de aquellos lindos años que pasaron juntas. Ambas mujeres son un tarro de miel, y me siento feliz de saber que son parte de mi vida, porque cada una ha sabido brindarme de su sabiduría para persistir.

Las dos consultas agendadas en la clínica fueron cambiadas y no fue hasta el mes pasado que logre visualizar la primera ecografía de mi oruguita, tan pequeño e indefenso, su corazón late con un ritmo que hasta ahora es una dulce melodia para mis oídos.

Perra sentimental

Definitivamente soy un saco de emociones andante en los últimos meses.


Tanto la obstetra como el especialista han estado trabajando juntos en mi caso y “la bendita mancha en mi cerebro”,   que gracias a Dios no es maligna (por ahora). Antes de entrar a los cuatro meses de gestación ambos especialistas recomendaron que iniciará con un tratamiento para desaparecer dicha mancha y reducir los síntomas que ha estado provocando en mí y que ahora con el embarazo no ayudan.

En Plena Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora