"Brida"
La única calma que puedo sentir es la de los nuevos vecinos, sin contar que ayer por la noche ya se mataban entre ellos mismos. Una semana de haber llegado de nuevo a la casa de Sebastián y ya estoy que salgo corriendo hasta lo que puedan dar mis pies.
Al menos la soledad de este lugar no es agobiante, aunque la mayor parte del tiempo Amara me acompaña, sin embargo, no la dejo quedarse encerrada como intenta hacer todos los días. Me siento inútil al no poder realizar mis actividades diarias ni trabajo, ni estudios, estos últimos dependen de un hilo muy fino, y es que he perdido 4 importantes prueba, aunque he tenido la oportunidad de realizar algunos trabajos y enviarlos, no me garantiza el semestre. Y vaya que creo que sí he progresado a un paso increíble...
La última conversación que tuve con Sebastián fue en la cafetería y desde entonces ninguno ha intentado comunicarse con el otro, sin embargo, he escuchado a Amara hablar con él.
Parece que entendió perfectamente que acepte su propuesta de venir a vivir aquí, pero no quiere que este cerca, no ahora.
¿Egoísta?
Tal vez, y me siento bien al respecto. A veces debemos ser un poco egoísta para poder encontrar la paz y tranquilidad que nuestras mente necesita.
Es lo que hay por ahora, lo toma, o lo deja.
En los últimos días he tenido antojos de todo tipo, y Amara ha sido muy condescendiente al respecto lo cual le agradecemos la pequeña oruguita y yo.
Hace un hermoso día
El reposo ha pasado, me siento perfectamente, mi pequeño está en buen estado, es decir que no hay riesgo. Por lo que me tomo unos minutos pensando en ir a la cafetería y ayudar un poco. Una cosa es dejar que Sebastián me ayude en algunas cosas, y otra muy distinta es dejar todo a su carga. Definitivamente no soy de las que se quedan estancadas en un solo lugar.
***
El como he aguantado tanto en quedarme quieta es un misterio , sin embargo, hoy por fin se acabo el descanso y estoy dispuesta a salir de estas cuatro paredes volver a tomar la normalidad de mi vida.
***
Esta vez decido caminar hasta la cafeteria de Melissa, una de las ventajas de vivir nuevamente aca es que puedes dirigirte hasta el centro caminando si no llevas apuro. Y es lo que hago dejo que los rayos del sol que aún no son tan fuertes acaricien mi piel. me detengo al otro lado de la calle observando con una enorme sonrisa la cafeteria del otro lado. Espero el cambio en el semáforo y mientras lo hago siento la mirada de alguien sobre mí, es una sensación incomoda que me hace girar hacia un lado encontrándome con nada más y nada menos que con los grandes y brillantes ojos de Fiona. su rubio cabello le cubre los hombros, viste formal luciendo radiante, en su mirada se refleja maldad y tal y como la primera vez dibuja una mueca de asco, la cual se agranda al mirar hasta mi vientre. Justo ahí en medio de la calle se inicia un duelo de miradas penetrantes y tan venenosas como una serpiente.
-¿Piensas cruzar, o qué?
Pregunta con malhumor alguien detras de mí. olvido por completo a Fiona moviéndome aun lado y que el hombre pase tranquilo, no sin antes dedicarme una mirada irritada.
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En Plena Oscuridad
Storie d'amoreLa vida de Brida cambió drásticamente desde el momento que piso tierras Alemanas, tomando así un rumbo hacia lo prohibido de un amor. La confianza no fue suficiente en la relación de Brida y Sebastián, ahora deberán vivir bajo la bruma del engaño y...
