𝑫𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒚𝒆 𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒚𝒐𝒓 𝑱𝒖𝒋𝒖𝒕𝒔𝒖 𝑲𝒂𝒊𝒔𝒆𝒏

24 / 𝑻𝒓𝒂𝒊𝒅𝒐𝒓

2006

- ¿Quieres decir unas últimas palabras?- pregunto un peliblanco de 16 años al quien estaba al frente de el sin una mitad de su cuerpo.

- No.- respondió este simple mientras un hilo de sangre salía por su boca.

Pero en ese momento. El recordo a su hijo tanto a su "sobrina".

- En dos o tres años, el clan Zen'in comprara a mi hijo. Haz lo que quieras con eso. Y... A pesar de que esto es una petición envidiosa.
Necesito que me hagas un favor...-

El peliblanco escucho atentamente las palabras que le dijo "Toji" explicándole el favor que quería que hiciera por el para luego caer al suelo muerto.

- La cumpliré.- dijo Satoru viendo el cuerpo de toji en el suelo como si el lo pudiera escuchar.

19 de octubre del 2018

- Gojo-sensei!-

- ¡Satoru!-

-¡Gojo-sensei!-

-¿El profe Gojo también duerme?-

Satoru los había llamado a todos Pero cuando llegaron el estaba durmiendo.

No lo querías despertar porque el casi no dormía pero no quedaba de otra.

- Por supuesto que si idiota. ¿Tu que pensabas?- le dijiste a itadori.

Te dió algo de coraje que itadori preguntara eso ya que obviamente a pesar de ser el más fuerte el también tenía derecho de dormir.

Te volteaste hacia satoru ya que estabas viendo a itadori reclamándole Pero cuando te volteaste a el viste que había levantado su venda y que tenía una ojera abajo del ojo, pero para ser una casi no se notaba.

Quizá no era una ojera y simplemente le quedó esa marca porque lloro.

Frunciste el ceño de preocupación ante eso.

- Esa silla es una de esas caras ¿cierto?- dijo nobara señalando a la silla dónde estaba sentado satoru.

- ¿Para que nos llamo si se va a quedar dormido?- reclamo megumi con el seño fruncido.

Satoru se puso su venda de nuevo y se quitó de la silla para que nobara se sentará de volada alli.

- ¡oye! ¡Sigo yo!-

- Noo.- dijo nobara estirando sus brazos en el respaldo de la silla.

Habías escuchado una risa de satoru así que te volteaste hacia el al igual que megumi.

-¿Ahora de que se ríe?-

- De nada.- respondió en un tono alegre.

Pero sabías que el andaba mal así que te incluiste en la conversación.

- ¿Estás bien?-

Paso un rato de silencio y el al fin contesto con el mismo tono.

- Por supuesto.-