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diez

Ji Eun se enderezó al instante, sorprendiéndose por la llegada sorpresa de JungKook, no había tomado nada, pero no podía ocultar el muy obvio hecho de que estaba revisando un cajón de ropa interior que no era suya. El mayor la miraba con su entrecejo fruncido y sus brazos cruzados, molesto con la presencia de ella en la habitación, no le hubiera molestado si era otro de sus amigos con los cuales ya tenía mucha confianza, pero con Ji Eun era distinto, no la conocía lo suficiente, y verla hurgar en un cajón ajeno daba muy mal de que hablar, podía decirse que era una ladrona, o por el contrario, quería tomar algo íntimo de Nicole, porque justo revisaba su cajón de ropa interior, ni siquiera él, que convivía en la misma habitación y estaba loco por la mayor, le había robado la ropa interior, y Ji Eun intentó hacerlo.

⎯ ¡JungKook!⎯ exclama asustada, viendo como él se acercaba, dándole un vistazo a sus manos para después al cajón, se veían las cosas revueltas.⎯ Yo...buscaban un...un tampón.⎯ se excusa.

JungKook no iba a ser tan idiota en decirle algo hiriente, no entendía la razón científica pero sabía que cuando dos mujeres convivían mucho tiempo juntas, por algún motivo, su período se sincronizaba, a su madre y hermana le pasaba, y a Nicole le llegó a pasar durante un tiempo con JiHyo, su mejor amiga. Pero no iba a negar que era muy extraño que justo a ella le venía en el mismo momento que a su hermana sin haber mostrado síntomas antes, dolores y demás, sin contar que era muy obvio que había dicho una excusa. Algo le caía mal de Ji Eun, quizá no era mala en sí, pero le caía mal porque era muy molesta e intensa, tenía toda la pinta de ser de las lesbianas de closet que querían hacer lesbianas a mujeres completamente heterosexuales.

O simplemente era JungKook odiándola por celos.

⎯ En el baño, hay en un bolso rosa.⎯ contestó señalando la puerta con su mentón, ella asintió mientras se daba la vuelta avergonzada por ser descubierta.

Nunca se consideró un pervertido, mirarle el cuerpo a las mujeres de manera morbosa o decir cumplidos cuando no había la suficiente confianza, pero ahora le echó una mirada a la chica. Su cabello negro lacio llegaba hasta la mitad de su espalda, tenía la piel casi tan pálida como la de YoonGi, y su rostro era la personificación de la dulzura y amor, era guapa, demasiado, tenía rasgos delicados y perfectos para enamorar a cualquier persona sin importar su sexo. Su cuerpo era delgado, por esa misma razón no tenía voluminosos atributos como pechos o trasero, pero tampoco era que le quedara mal, iba acorde con su cuerpo, sin contar que un buen culo o unas tetas grandes no representaban la belleza de una mujer. Sus brazos y piernas de igual manera eran delgados, estaba seguro que cuando se sentaba quedaba un espacio entre sus muslos aún si junta mucho sus piernas, y los brazos no debían medir más de 14 centímetros de ancho. Si no supiera que las mujeres asiáticas por naturaleza son así de delgadas pensaría que podría tener algún problema con la comida, pero no, Ji Eun estaba sana.

Cuando se fue al baño JungKook le vió el trasero al notar algo extraño, en su pantalón de pijama había un bolsillo en su nalga derecha, y allí un pequeño bulto, como si estuviera escondiendo algo. A los pocos segundos salió del baño con un tampón en su mano, intentando esconderlo de los ojos de él, cosa que le parecía absurdo porque no era el fin del mundo que un chico sepa que estaba menstruando, en caso de ser cierto, claro está. Antes de que pueda salir de la habitación JungKook la toma del brazo, volteando solo su cabeza para verla. Ji Eun lo miraba confundida, y a su vez asustada, dándose cuenta que no tenía sentido esconder lo que se llevaba.

⎯ Devuélveme las bragas de mi hermana.

⎯ ¿Qué?⎯ soltó, actuando como tonta. Los dedos de JungKook presionaron un poco la piel de su brazo, haciéndola quejarse por lo bajo.

⎯ No soy idiota, noté como miras a Noona.⎯ respondió, el rastro de seriedad que había en su rostro se esfumó para darle paso a una sonrisa divertida.⎯ Ella jamás te prestaría atención, le gusta lo que tenemos los hombres entre las piernas; una polla.