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treinta y cuatro

Nicole simplemente desaparece del pasillo luego de escuchar aquellas voces, no le quedaba ninguna duda de que se trataba de los hermanos Im, pero como si a la tierra no le hubiera alcanzado con eso, le dió otra prueba, mostrando justo aquella camisa tornasolada que JaeBeom llevaba esa noche, desapareciendo dentro de una habitación mientras besaba a una chica que no era ella. A una chica que no era su novia. Caminó lo más rápido que podía hacia la salida, esquivando las personas e intentando no doblarse el tobillo en medio de su huida, sería demasiado vergonzoso que aquello le pasara. Cuando finalmente llegó afuera, que parecía un camino eterno, se dirigió al auto de su padre, a la par que le mandaba un mensaje a JungKook diciéndole dónde se encontraban y si por favor podían irse, total, JaeBeom no iba a extrañarla mucho, y NaYeon a su hermano tampoco. Ya no tenían que hacer nada ahí.

Pasó la mano por su cabello, extrañamente no se sentía mal, no tenía el corazón roto o algo así, ningún nudo se había formado en su garganta y sus ojos tampoco se llenaron de lágrimas, solo había un sentimiento de...no sabía interpretarlo, ¿decepción? ¿Paz? ¿Tranquilidad? Por un lado se sentía bien al pensar que JaeBeom no sufriría su separación, que sí de igual manera se hubiera confundido y aquella chica no sea NaYeon, igualmente la estaba engañando, no iba a extrañarla, quizá ahora entendía porqué siempre la trató con indiferencia a ella, no le daba el trato mínimo que cualquier novio debía dar, porque él ya tenía a otra persona. Y por otra parte, estaba decepcionada justamente por él mismo motivo, porque la estuvo engañando todo este tiempo pero no fue capaz de terminar la relación, de tener los huevos suficientes para hacerlo, sin contar que la seguía tratando con apodos cursis como el "bebé" que le dijo hoy, y presentándola como su novia. ¿Quién sabe si todos eran conscientes de que ella era la cornuda del año y se burlaban a sus espaldas?

Lo más raro, quizá, era que no sintió nada respecto a que sea NaYeon la chica con la que le estaba metiendo los cuernos, suponía que de alguna u otra forma lo esperaba debido a su cercanía, o tal vez era el hecho de que ella se encontraba en la misma situación con su hermano y por eso no le importaba si hubiera sido con NaYeon o con cualquier otra chica. Lo que sí la hacía sentir mal, era el hecho de que JungKook por fin había tenido novia después de tanto tiempo, y resultaba ser que también era engañado. A pesar de querer cuidarlo, sabía que lo mejor era confesarle lo que vió, porque vivir en una relación siendo ignorante a un engaño era el equivalente de inseguridades, pasarla mal, y vivir sin paz mental. Por ende, prefería que JungKook esté triste un tiempo, hasta que lo acepte, antes que desvivirse por ella, dando todo de sí para mejorar la relación cuando debería ser NaYeon la que tendría que cambiar para que él no la abandone.

Miró a JungKook llegando hacia ella, con una mueca de preocupación en su rostro por la repentina desaparición de la fiesta. Llegó al auto y la vio allí, acariciando sus brazos desnudos, con una expresión de lástima hacia él, cosa que no entendía. Sin decir una sola palabra quitó los seguros del auto, metiéndose a la vez y suspirando dentro del mismo. JungKook volteó a verla, hasta hace quince minutos estaban bien, compartiendo risas y demás, por lo que verla de esa manera lo preocupaba.

⎯ ¿Qué ocurrió? ⎯ preguntó directamente, sabía que algo había sucedido para que Nicole cambiara la cara de un momento a otro.

⎯ Yo sé que te va a costar creerlo, pero es verdad. ⎯ suspiró mirándolo, colocó una mano sobre la de él mientras JungKook fruncía el entrecejo. No entendía absolutamente nada. ⎯ Vi a NaYeon y a JaeBeom, juntos...besándose. Lo lamento.

El menor miró hacia el frente, sin saber si debía confesar la verdad en ese momento, aunque suponía que su rostro sin expresión alguna lo delataba. Generalmente, cuando una pareja te importa, y te engaña, el engañado termina con el corazón roto, llorando a mares y preguntándose qué demonios hizo mal. Ahora JungKook no tenía ganas de actuar todo eso, porque no se sentía mal, lo supo desde un principio, y a él no le sumaba ni le restaba que NaYeon se bese con JaeBeom, la cosa cambiaba cuando la única de ellos cuatro, Nicole, se había enterado del engaño. No quería decirle en la cara que los tres le estuvieron tomando el pelo, porque así era, ya que sería algo difícil de aceptar, posiblemente su hermana se enoje, y estaba en todo su derecho, pero no quería arruinar la noche. Confesaría la verdad, no tenía sentido actuar como novio destrozado cuando no salía ninguna lágrima de sus ojos.